Manchester United ante una temporada fatal, estadísticas inquietantes, peleas, medios vetados y críticas despiadadas
El equipo inglés fue eliminado de las competencias europeas y los medios locales auguran un futuro incierto
En 2023, Manchester United encadenó cuatro derrotas en seis partidos, pese a tener el mejor ataque de la llave (12 goles, como el líder Bayern Munich), pero hundido por una horrible defensa: quince goles recibidos, récord para un equipo de Premier League). El golpe del martes contra Bayern Munich fue letal.
Terminar por detrás de Copenhague y Galatasaray, equipos con menos recursos, y quedar eliminado de todas las competiciones europeas, ha hecho reaccionar a la prensa inglesa. El Times abrió sus publicaciones deportivas con una foto del capitán Bruno Fernandes agachado, tocando el suelo y con el titular “Rock bottom”, expresión que significa “en el fondo” y es además un juego de palabras con “bottom”, equivalente a “último” en el lenguaje deportivo.
“Es un KO europeo para el United, una temporada del horror que toma un nuevo giro”, valora el Daily Mail. En el periódico The Sun se insistió en la ausencia también en Europa League, el premio consuelo que obtiene el tercer equipo de cada grupo: “El United no está solamente eliminado, están eliminados, eliminados”.
Tras caer ya en la Copa de la Liga, título que ganó en 2023, a Manchester United le quedan en esta temporada la Premier League y la FA Cup. “Creo que es el mejor dentro de los peores escenarios”, resumió Rio Ferdinand, pilar defensivo del United en los años 2000.
Y agregó: “Habría preferido quedar completamente eliminado de Europa para concentrarme en el campeonato y recuperar la forma de los jugadores antes que participar en Europa League y tener que hacer todavía esfuerzos”.
El clima en Old Trafford
Tampoco está en la mejor posición en la Premier League, ya que ocupa la sexta posición de Premier League, con Newcastle y Brighton siguiéndolos de cerca. Este lugar es producto de la dolorosa derrota por 0-3 en Old Trafford ante el Bournemouth, en la última jornada. Es que el equipo de Ten Hag perdió 12 de sus últimos 24 partidos entre todas las competiciones, mismo número de derrotas concedidas la temporada anterior en 62 partidos.
La segunda temporada del entrenador neerlandés se está ensombreciendo por los malos resultados y lesiones, pero además por asuntos extradeportivos (Antony, Mason Greenwood) y un conflicto con el atacante Jadon Sancho, apartado del equipo desde septiembre. Sancho ahora tiene prohibido el acceso a todas las áreas del primer equipo en el campo de entrenamiento de Carrington del club, y Ten Hag exige una disculpa. Sin embargo, parece poco probable que eso suceda, ya que el atacante será transferido en enero próximo.
La tranquilidad no es el punto fuerte del United esta temporada y sus propietarios no mejoran la situación. La familia Glazer abrió la puerta a una venta parcial o total pero el proceso se ha alargado desde hace más de un año, alimentando el enojo de los aficionados. Incluso, tampoco tiene la mejor relación con los medios de comunicación, ya que hace unas semanas vetaron a algunos periodistas por publicaciones en las que indicaban que los futbolistas no estaban a gusto con el técnico.
Nada fue calmo para Manchester United, porque si bien el equipo decepcionó, Ten Hag se ha visto obligado a luchar contra importantes vientos en contra, como la ola de lesiones que soportó: el United tiene 13 jugadores descartados (entre ellos el defensor argentino Lisandro Martínez) para el choque del domingo próximo contra el líder, Liverpool. Y el antecedente de una derrota histórica en marzo último por 7-0 pesa muchísimo para el próximo duelo.
“Perdimos jugadores que son muy decisivos para nuestro juego y que pudieron marcar la diferencia. Creo que en muchos partidos, también en esta temporada, no pudimos contar con los jugadores que pretendíamos para afrontar algunos compromisos”, dijo Ten Hag.
Lo concreto es que Manchester Unite parece un “Teatro de los gritos”, como publicó en su home The Sun, y que la visita a Anfield, ante el batallón de Jürguen Klopp puede terminar definitivamente en el abismo.