Los detalles del nuevo escándalo que sacude a la Fórmula 1: información confidencial filtrada y conflicto de intereses
Se sospecha que Toto Wolff, jefe de Mercedes, llegó a datos a los que no tienen acceso los equipos y acusan a su esposa Susie, directora de la F1 Academy
Aunque esos datos a los que accedió el jefe de Mercedes habrían llegado a sus manos con la ayuda de la ex secretaria general de la FIA y ex integrante de Mercedes, Shaila-Ann Rao. Wolff habría tenido una explicación detallada del caso Red Bull. Shaila-Ann Rao se desvinculó de la escuadra de Brackley, en reemplazo de Peter Bayer, actual dueño de Alpha Tauri. Las sospechas se levantaron porque Mercedes habría sido el primero en acceder a la ficha técnica de los autos para este año.
Tras ese episodio, Susie Wolff estuvo bajo la lupa porque al ser directora general de F1 Academy, la categoría que busca promover mujeres para que puedan llegar a la F1, recibió críticas de algunas pilotos, ya que plantearon que lo mejor es que tengan la posibilidad de medirse de forma mixta, como ocurrió siempre en el automovilismo.
F1 Academy es gestionada por FOM, la empresa que maneja los derechos comerciales de la Fórmula 1, cuyas máximas acciones pertenecen a Liberty Media, la compañía de capitales estadounidenses. Lo que se le acusa a Susie es que le proveyó de información confidencial de FOM a Toto y esto recaería en un conflicto de intereses.
El tema llegó a la Federación Internacional del Automóvil (FIA), y su presidente, Mohammed Ben Sulayem, pidió una investigación de la entidad madre. “La FIA es consciente de la especulación de los medios de comunicación centrada en la alegación de que un miembro del personal de la FOM ha pasado información de carácter confidencial a un director de equipo de F1. El Departamento de Cumplimiento de la FIA está investigando el asunto”, afirmó el comunicado de la entidad rectora de este deporte a nivel mundial.
En tanto que Susie hizo su descargo en sus redes sociales y esgrimió que “me siento profundamente insultada, pero tristemente no sorprendida por las acusaciones públicas que se han hecho esta tarde”. La mujer de Toto sentenció que “es descorazonador que se cuestione mi integridad de esta manera, especialmente cuando parece tener su origen en un comportamiento intimidatorio y misógino, y se centra en mi estado civil más que en mis habilidades”.
“A lo largo de mi carrera en el automovilismo he encontrado y superado numerosos obstáculos y me niego a dejar que estas acusaciones infundadas eclipsen mi dedicación y pasión por la F1 Academy”, agregó. “Como mujer en este deporte, me he enfrentado a muchos retos, pero mi compromiso de derribar barreras y allanar el camino para que las futuras generaciones tengan éxito sigue siendo inquebrantable. Rechazo enérgicamente estas acusaciones”, concluyó.
El equipo germano insistió en defender a Toto y aclaró en que “invitamos a una correspondencia completa, rápida y transparente del Departamento de Cumplimiento de la FIA en relación a esta investigación y su contenido”.
Mientras que la F1 también hizo su declaración y aseguró que “tenemos plena confianza en que las acusaciones son erróneas y contamos con procesos y procedimientos sólidos que garantizan la segregación de información y responsabilidades en caso de cualquier posible conflicto de intereses”.
”Estamos seguros de que ningún miembro de nuestro equipo ha hecho ninguna divulgación no autorizada a un director de equipo y advertiríamos a cualquiera que no haga acusaciones imprudentes y serias sin fundamento”, culminó el comunicado de la categoría.
Por último, Motorsport habló con un antiguo jefe de equipo (prefirió mantenerse anónimo), quien brindó su parecer sobre el ingreso de Susie en FOM. “¿Imagina que Geri Horner (mujer de Christian Horner, jefe de Red Bull) o Raquel Stroll (mujer de Lawrence Stroll, dueño de Aston Martin) ocuparan puestos en la Fórmula 2 o tuvieran un alto cargo en FOM? Sería un conflicto de intereses ridículo que no se podría tolerar. El trabajo de Susie Wolff en la F1 Academy es más de lo mismo. Esto es una bomba que está a punto de explotar, incluso más grande de lo que fue en Singapur el año pasado”.