La revolución de los tímidos: por qué la introspección podría ser la solución a nuestros problemas

En tiempos en los que la exposición es casi una obligación, un movimiento de “militantes introvertidos” están abogando por el derecho a la intimidad, la contemplación y el silencio.

Editado por Caja Negra, Tímidos radicales es una sátira que utiliza la teoría anticolonial y la política identitaria para construir una crítica a la cultura dominante. En sus páginas se reúnen comunicados oficiales, una entrevista a una presa política, historias clandestinas y orales: mucha documentación detallada de los modos de vida y las demandas de los “sujetos Tímidos”, en su intento por politizar características particulares que hoy son tratadas como un mero “fenómeno cultural” o una patología médica.

“Tímidos radicales” (fragmento)

"Tímidos radicales", de Hamja Ahsan, editado por Caja Negra.
"Tímidos radicales", de Hamja Ahsan, editado por Caja Negra.

Alguna vez se creyó que las categorías de los pueblos oprimidos solo podrían expresar su liberación hablando fuerte: manifestarse, levantar los puños, usar megáfonos, gritar con signas efectistas, marchar por las calles, ocupar el espacio público. ORGULLO RUIDOSO, no un orgullo humilde: la modestia y la humildad deben ser enterradas vivas, en nombre de una meta progresista que jamás puede alcanzarse.

¿Alguna vez oyeron a una colaboradora de la clase opresora decir: “Sí, soy una Supremacista Extrovertida porque soy mujer y negra”? Un sitio en homenaje a Malcolm X lanza a las redes sociales la siguiente cita: “Temprano en mi vida aprendí que, si quieres algo, es mejor que hagas un poco de ruido para conseguirlo”. En realidad, esto implica la aceptación de la existencia del orden en su forma original y estratifcada: hay un obstáculo que sortear, una autoridad superior a la cual hay que alcanzar, una escalera que hay que escalar.

¿Reforzamos o rompemos el orden existente? Make some noise” se convirtió en un grito de guerra de los DJs pertenecientes al dispositivo social Trendy Club, de un modo que el joven revolucionario negro no podía prever: el ruido cooptado por el sistema. Por lo tanto, la verdadera liberación para toda la humanidad llegará cuando reconozcamos que no hay necesidad de alzar la voz; cuando por fin todos podamos ser Tímidos y callados hasta el fn de los tiempos.

Hay otros movimientos políticos que reconocen este hecho de la vida y de la historia mundial, y están dispuestos a actuar contra la estructura de poder. Es parte de nuestro trabajo vital como fuerza de vanguardia dirigir estos movimientos como un frente unido. Hacia el camino de la verdadera Liberación.

Hamja Ahsan: "La quietud puede ser un indicio positivo de resistencia cultural. Somos una insurrección pasiva".
Hamja Ahsan: "La quietud puede ser un indicio positivo de resistencia cultural. Somos una insurrección pasiva".

El movimiento Quiet Garden

“Venid conmigo aparte vosotros solos, a un lugar tranquilo y descansad un poco” (Marcos, 6:31)

El Movimiento Quiet Garden [Jardín Tranquilo] fue creado originalmente en la década de 1990 –la Edad de Oro del Hombre Blanco Sensible– por un sacerdote anglicano. Es un frente internacionalista de trescientos jardines tranquilos, parques y entornos rurales, que operan como células autónomas, con fines de rejuvenecimiento espiritual. Aunque muchos miembros del movimiento están obligados a vivir en el corazón de la congestionada urbanidad, a menudo en estos tranquilos jardines no se oye absolutamente nada salvo el gorjeo de los pájaros.

En declaraciones al London Telegraph, nuestro aliado, el reverendo Roderick, afrma: “El Movimiento Quiet Garden consiste en habilitar a la gente a detenerse por un momento, dar un paso atrás y experimentar una sensación de quietud y asombro… Todos nos hemos vuelto tan hiperactivos, y nuestras vidas están tan sumidas en la cacofonía, que ya no podemos oír el sonido de una flor cayendo en un jardín tranquilo”.

El movimiento transforma los terrenos privados en espacios botánicos comunitarios mediante la apropiación colectiva de los medios de contemplación. Se espera que puedan ofrecer un lugar distinto, alejado del ruidoso y atestado bar o pub de después de la oficina. Este modelo también supone una alternativa a las cadenas de tiendas o las franquicias de comida rápida. Incluso se han creado jardines tranquilos en South Yorkshire gracias a un grupo de presidiarios que trabaja recuperando y transformando terrenos abandonados con la ayuda de una iglesia local.

Las zonas tranquilas de una ciudad solían estar autorizadas y delimitadas por el Gobierno, pero ¿influían realmente en la política de los municipios? ¿Cómo podían ser preservadas por la ciudadanía? ¿En realidad su destino fue siempre ser compradas, urbanizadas? ¿Cómo resistir la expansión imperial de las calles principales y avenidas?

Durante los disturbios de Londres, en 2011, los guardianes de los jardines tranquilos los ofrecieron como sitios de refugio tras el saqueo y la destrucción de varias tiendas de las calles principales. El movimiento de los Tímidos Radicales está negociando cómo las dos tendencias, la del manifestante y la del jardinero, pueden trabajar en asociación mutua, como la hoz y el martillo, en lugar de que el jardinero sea la reja que mantiene fuera al manifestante.

Hamja Ahsan: "La verdadera liberación para toda la humanidad llegará cuando reconozcamos que no hay necesidad de alzar la voz". (Imagen Ilustrativa Infobae)
Hamja Ahsan: "La verdadera liberación para toda la humanidad llegará cuando reconozcamos que no hay necesidad de alzar la voz". (Imagen Ilustrativa Infobae)

El movimiento Gay Shame

“Fuera del armario…”

“Salgan…”

Los dos eslóganes del movimiento del orgullo gay no pueden utilizarse fácilmente como llamados a la emancipación de los Introvertidos. ¿Por qué se considera que la normatividad Extrovertida es el objetivo final de toda Liberación? Las celebraciones callejeras del orgullo, atravesadas por la imaginación corporativista, quieren hacernos creer que sus ostentosas carrozas son la consumación de un orden mundial triunfante. El mainstream se nos metió bajo la piel gracias a figuras como los presentadores de programas de entrevistas de máxima audiencia, que viven en un estado de performance constante. No es así como medimos el progreso. No todos los caminos conducen al mainstream.

El Movimiento Gay Shame [Vergüenza Gay] nació en Brooklyn, Nueva York, a finales de la década de 1990, cuando el ascenso de las subculturas alternativas a la corriente ideológica y culturalmente dominante estaba en declive. El movimiento se formó como un grupo de resistencia a la homogeneización y al dominio de las corporaciones sobre los desfiles del orgullo en todo el mundo. También produjo eventos derivados, como el Festival Anual de la Miseria Homosexual de Londres. El colectivo LGBTIQ ya había empezado a reconocer, en aquel entonces, el proceso de cooptación política de la Liberación Gay y su giro hacia la comercialización, la despolitización y la corporativización.

Nuestros referentes de San Francisco lo expresaron así: “Con patrocinadores corporativos como American Express, el Bank of America, el US Bank, Wells Fargo, AT&T, Comcast, Macy’s, Bechtel, Clorox, Lennar y Morgan Stanley, la agenda actual del movimiento es la del capitalismo frío y consumista. En lugar de ser un conducto a lo Robin Hood, que alimenta con dinero programas que realmente puedan servir a la comunidad en su conjunto, vemos cómo nuestros centros invierten los aportes empresariales en crear y alimentar una cultura de consumo/empresariado queer”.

En la década de 1990, las subculturas queer que organizaban ferias de fanzines se fusionaron con quienes editaban publicaciones underground artesanales de pequeña tirada. Todavía en aquella época, cuando los Introvertidos sufrían acoso escolar, los niños Tímidos y callados solían ser estigmatizados con la palabra “gay” (como documenta nuestro movimiento estudiantil). La estética DIY se profundizó como recurso dentro de la producción agitprop del movimiento. También se trabajó una idea de resistencia a la legitimación por parte del Estado capitalista.

Al principio, esto tomó la forma de un contraataque frente a la noción de matrimonio gay, y más tarde incluyó también protestas por la abolición de las prisiones y la gentrifcación. El Movimiento Gay Shame eligió Tire Beach como uno de los emplazamientos de su contrafestival, un parque industrial abandonado en la bahía de San Francisco, que hasta el día de hoy funciona como cementerio para los tranvías municipales desechados y donde puede verse una fábrica de hormigón que limita un pequeño lote de pastizal. Un principio vital del pensamiento antineoliberal de este movimiento consiste en pensar el acceso y la “libertad” inherente al espacio público contra la privatización y la gentrifcación.

También cuestionan el concepto de fronteras nacionales, solidarizándose con los solicitantes de asilo LGBTIQ, víctimas de las políticas abusivas del Ministerio del Interior y de los centros de detención. El movimiento sigue utilizando el hashtag #GayShame, que se ha mezclado con los tuits de los Tímidos Radicales durante distintas fases de la Introfada. Por ejemplo, cuando tuvo lugar la Introfada de Notting Hill, el Movimiento Gay Shame organizó proyecciones del ciclo de cine de los Tímidos Radicales y ambos movimientos se cubrieron las espaldas mutuamente.


Entradas populares