Kulusevski logra el último suspiro del empate mientras los Spurs ofrecen OTRO thriller contra los hombres de Guardiola
QUE JUEGO, que juego tan increíble.
Todos elogian la valentía del técnico del Tottenham, Ange Postecoglu, por venir aquí con su equipo devastado por las lesiones y enfrentarse cara a cara con los ganadores del triplete.
Y también aplausos para el increíble Manchester City , que jugó un fútbol maravilloso en la primera mitad y podría haber perdido este partido.
Al final, Jack Grealish pensó que había ganado con su primer gol desde abril en el minuto 81.
Pero los Spurs no cedieron y en el último minuto del tiempo reglamentario Dejan Kulusevski entró en el área del City para recibir un centro de Brendan Johnson y cabeceó por la parte inferior del larguero para empatar.
Qué competencia había sido, una que el City había dominado en gran medida pero que casi desperdició.
Fue una primera parte espectacular y emocionante en la que el City podría haberse adelantado por 6-1.
Son Heung-Min anotó en ambos lados, Phil Foden finalizó una gran jugada de pin-ball para el segundo del City, mientras que los campeones también golpearon la madera dos veces y vieron a la máquina de goles Erling Haaland fallar a dos asistentes.
A pesar de esas lesiones que lo vieron alinear a dos laterales en el defensa central, Postecoglu no iba a comprometer sus creencias ofensivas.
Por momentos te recordaban a Rocky contra Ivan Drago, siendo golpeado pero continuando lanzando golpes.
El primer golpe, sin embargo, llegó del Tottenham con un maravilloso gol en el descanso en el minuto seis.
Comenzó con un córner del City y segundos después estaba en la red del City.
Bryan Gill hizo un gran giro y entrega para establecer el movimiento desde el interior de la defensa en el borde del área del Tottenham y se pusieron en marcha.
Pero lo superó y disparó bajo la zambullida de Guglielmo Vicario.
Qué comienzo, pero en tres minutos Son estaba marcando en el otro extremo cuando, sin darse cuenta, le dio un rodillazo al tiro libre de Bernardo que superó a su propio portero.
Aquellos de cierta época recordarán que Tommy Hutchinson del City hizo lo mismo, anotando en ambos lados en este partido, solo que esta vez en una final de la Copa FA allá por 1981.
El City se fue a la garganta y debería haberse adelantado en el minuto 13 cuando los Spurs fueron desposeídos tratando de jugar desde atrás y Bernardo se enfrentó a Haaland frente a una portería abierta.
Lo puso amplio. Nunca lo deja abierto.
Doku es un jugador que te lleva al borde de tu asiento y cuando se lanzó hacia adelante y disparó, hizo temblar la parte inferior del larguero con el portero de los Spurs vencido.
El City se adelantó en el minuto 31 con uno de esos hábiles movimientos de un toque que pueden derribar a las mejores defensas.
Haaland encontró a Doku, quien anticipó la carrera de Julián Álvarez y cuando le pasó un balón corto y cuadrado al entrante Phil Foden, el internacional inglés apartó el balón con el pie.
El City volvió a tener otra oportunidad para Haaland, que esta vez disparó por encima.
Había que volver a comprobar el marcador para asegurarse de que el City estuviera 2-1 arriba en el descanso y necesitaría una buena parada completa para negarle a Bernardo dentro de los 30 segundos del reinicio.
Luego, los Spurs se lanzaron más a la cuerda que a todos los swings, ya que tenían un poco más de control del balón y cuando el City se descuidó, atacaron en el minuto 69.
Álavarez regaló el balón y se lo pasó a Son, quien lo hizo rodar hacia el camino de Giovani Lo Celso para anotar desde 20 yardas desde el segundo palo.
Ya había comenzado el juego.
Los hombres de Guardiola habían sido sacudidos y cuando Yves Bissouma intentó sacar el balón de su campo, Rodri se lo quitó y dio de comer a Haaland.
El balón cuadrado del noruego fue entregado en bandeja para que Grealish lo entregara.
Qué festín, pero los Spurs todavía tenían hambre y obtuvieron su recompensa.
