Julian Álvarez, Phil Foden y Bernardo Silva vuelven a encarrilar a los campeones del mundo en la Premier League

El héroe de la RYDER CUP, Tommy Fleetwood, vio a su amigo de golf Pep Guardiola devolver al Manchester City al rumbo.

Martín Blackburn, The Sun

Los recién coronados campeones del mundo han estado por debajo de la media durante las últimas semanas a nivel nacional: ganaron sólo uno de sus seis partidos anteriores.


Y esa mala racha parecía que continuaría cuando el Evertonian Fleetwood vio a su equipo tomar ventaja en la primera mitad.

Pero los goles en la segunda mitad de Phil Foden , Julián Álvarez y Bernardo Silva aseguraron que se mantuvieran cómodamente en el camino justo.

El City regresó al Reino Unido el sábado después de ganar la Copa Mundial de Clubes en la sofocante Arabia Saudita la noche anterior.

Lucieron con orgullo la insignia dorada de la FIFA en sus camisetas por primera vez para conmemorar su quinto trofeo en siete meses.

Pero la pregunta era si todavía tienen el apetito y el hambre para hacerlo en una noche ventosa en Goodison.

La respuesta, al final, fue sí, gracias a un espectáculo brillante en la segunda mitad. Pero durante un tiempo estuvo en duda.

Debería haber sido mucho más sencillo, ya que no lograron convertir su dominio inicial en goles.  

Álvarez apuñaló un centro de Jack Grealish hacia el portero, pero Jordan Pickford hizo una inteligente parada en su primer palo.

Foden aprovechó la indecisión de James Tarkowski pero luego disparó por encima del ángulo.

Matheus Nunes vio su disparo raso detenido por las piernas de Pickford y el portero inglés se levantó para desviar el rebote de Álvarez desviado del palo.

Y el número uno de los Tres Leones tuvo que estar alerta nuevamente para salvar un golpe en el dedo de su compañero internacional Grealish.

El City había tenido el control total durante los primeros 28 minutos, pero luego de alguna manera se encontró por detrás.

Sus fanáticos habrían puesto los ojos en blanco ya que esto se está convirtiendo en la historia de su temporada.

Y esta vez, la culpa la tuvieron ellos mismos, ya que fue una comedia de errores de los ganadores del triplete.

Silva no pudo controlar un pase de Manuel Akanji y luego Rodri tropezó mientras pasaba el balón a los pies de Dwight McNeil .

Su centro raso fue devuelto desde corta distancia por Harrison, quien alguna vez fue empleado del City Football Group en la ciudad de Nueva York.

En un momento, Guardiola incluso consideró ficharlo, pero se negó y se unió al Leeds.

Quizás el ex jugador de Inglaterra Sub 21 tenía algo que demostrar, ya que casi suma el segundo con un disparo curvado que Ederson atajó con toda su fuerza.

La preocupación del City era que los Toffees no hubieran perdido una vez que tomaron la delantera durante el tiempo de Sean Dyche al mando.

Y su tarea se volvió más difícil cuando el ex defensa del Everton, John Stones, salió cojeando después de una última entrada a Beto.

Lo que habría frustrado tanto a él como a Guardiola fue que el gigante delantero estaba claramente en fuera de juego, pero el juez de línea esperó hasta que terminó el juego para levantar su banderín.

Pep no tiene ninguna duda de lo importante que es el central para su equipo y ya se ha perdido gran parte de la actual campaña.

Ya sin Erling Haaland , Kevin de Bruyne, Jeremy Doku y Ruben Dias, no pareció impresionado por los árbitros en el descanso.

El ex técnico del Barcelona tuvo uno de sus peores días como técnico del City hace siete años el próximo mes cuando su equipo cayó por 4-0 ante el Everton.

Todo lo que dijo en el descanso pareció funcionar, ya que su equipo tuvo más determinación después del descanso y empató poco después de la reanudación.

Bernardo Silva deslizó el balón nuevamente en el camino de Phil Foden, quien lanzó un tiro raso desde 25 yardas que atrapó a Pickford.

El portero dio un paso hacia la derecha y luego tuvo demasiado que hacer, ya que se lanzó hacia la izquierda y no llegó a acercarse.

Ahora el equipo local se enfrentaba a ello y parecía que era cuestión de tiempo antes de que el City completara la recuperación.

Efectivamente, poco después de la hora, un disparo de Nathan Ake golpeó el brazo de Amadou Onana.

El internacional belga tuvo mala suerte, ya que estaba a sólo un par de metros de distancia, pero tenía el brazo en alto, y el VAR confirmó la decisión de John Brooks de sancionar un penalti.

Álvarez lanzó el penalti por el medio y Pickford no pudo conseguir lo suficiente para evitarlo.

Pero los visitantes finalmente tuvieron un respiro cuando Álvarez aprovechó un despeje de Pickford desde cerca de la línea de banda.

El portero se encontraba en tierra de nadie y sabía que cuando el balón le caía a Silva podía tener problemas.

Efectivamente, el maestro portugués intervino con el tipo de precisión que Fleetwood sin duda habría apreciado.

Foden, que estuvo sobresaliente toda la noche, incluso podría haber agregado un cuarto cuando su piledriver golpeó el poste.

Los rivales del City no deberían tener ninguna duda: por eso son campeones del mundo


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