Israel acordó abrir otro paso para permitir el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza y descongestionar Rafah
Se trata del puesto de Kerem Shalom, en el sur del país cerca de Egipto, que ya funcionaba como punto de control de los camiones
Pero el cruce de Rafah, en la frontera con Egipto, tiene capacidad solo para cien camiones al día, lo que “impidió la implementación del acuerdo entre Israel y Estados Unidos”, añadió el Ejecutivo del primer ministro Benjamín Netanyahu.
“La medida temporal de descargar los camiones en el lado de Gaza del cruce de Kerem Shalom, en lugar de hacer que regresen a Rafah”, busca agilizar la entrada de ayuda en cumplimiento de ese compromiso, según el comunicado.
Rafah concentra muchos los cerca de 1,8 millones de gazatíes desplazados dentro de la Franja, alrededor del 80 por ciento de la población de la Franja, con una grave crisis humanitaria, por la ofensiva militar de Israel en el enclave costero.
“Más que varios meses”
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió el jueves que la guerra iba a durar “más que varios meses, pero venceremos y destruiremos” a Hamás.
“Quiero que [los israelíes] se concentren en cómo salvar vidas civiles. No que dejen de perseguir a Hamás, sino que tengan más cuidado”, declaró el presidente estadounidense, Joe Biden.
Washington quiere que la ofensiva israelí pase a “operaciones de baja intensidad” en “un futuro próximo”, según la Casa Blanca.
Pero cuando termine la guerra, no sería “correcto” que Israel ocupe la Franja de Gaza a largo plazo, estimó el viernes el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, de visita en Israel.
En Ramala, en Cisjordania ocupada, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, dijo a Sullivan que cualquier intento de “separar y aislar” a Gaza del Estado palestino era “inaceptable”.
La guerra multiplicó también las incursiones del ejército israelí en Cisjordania, donde han muerto más de 280 palestinos desde su inicio.
Tanto la Unión Europea como Australia, Canadá, Noruega, Reino Unido y Suiza condenaron la “violencia cometida por los colonos extremistas, que aterrorizan a las comunidades palestinas”.
Y en Jerusalén Este, un periodista de la agencia turca Anadolu fue violentamente atacado por la policía israelí mientras trataba de tomar fotos de palestinos rezando. Un portavoz policial indicó que los agentes fueron suspendidos.