Irán mata a un espía del Mosad
No se ha revelado el nombre del ejecutado ni cuándo fue detenido o juzgado. Este episodio, adelantado por la agencia ‘Mizan’, ha generado una gran controversia en redes sociales.
“Esta mañana se llevó a cabo la pena de muerte de una persona que fue juzgada y condenada por trabajar para servicios extranjeros, incluido el Mossad, en Sistán Baluchistán”, ha informado la agencia de noticias perteneciente al Poder Judicial, Mizan.
Gran controversia por el caso
Aunque no se ha revelado el nombre del ejecutado ni cuándo fue detenido o juzgado, lo cierto es que este caso ha generado una gran diversidad de opiniones en redes sociales. Y todo ello en medio de una oleada de sentencias a la horca y ejecuciones.
Según la Judicatura iraní, el ahorcado recopiló información para los servicios de inteligencia israelíes con el “objetivo de perturbar el orden público”, motivo por el que fue condenado en un Tribunal Revolucionario en Zahedan, la capital de la provincia de Sistán Baluchistán, situada en el sur del país.
Los hechos
El Tribunal Supremo rechazó la apelación presentada por el reo, el cual pidió un indulto más tarde. Algo que también fue rechazado de manera contundente por las autoridades iraníes. La ejecución se ha llevado a cabo en la prisión de la misma ciudad.
Este episodio se ha producido un día después de que rebeldes de Baluchistán atacaran una estación policial y mataran a once agentes, dejando numerosos heridos. Se trató de uno de los ataques más mortíferos ocurridos en esta región, donde suelen producirse enfrentamientos ente las fuerzas de seguridad y los traficantes de dogas, los insurgentes baluchíes o los grupos sunitas radicales.
Israel e Irán, enemigos desde hace años
Cabe destacar que Israel e Irán son enemigos acérrimos, se erigen como una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con constantes ataques cibernéticos, asesinatos y sabotajes.
Todo esto, desde luego, no es algo novedoso, sino que viene de muchos años atrás. Y no solo eso. La tensión existente entre ambos países repercute directa e indirectamente a otros países (como Estados Unidos), que han tenido que intervenir en infinidad de ocasiones para evitar un conflicto a mayor escala.