EUROPA LEAGUE (E) | UNION SAINT-GILLOISE 2-LIVERPOOL 1 / Klopp patina sin consecuencias

La juventud del once alineado por el técnico alemán, con una media de 22 años, pasó factura a los ‘reds’ en Bruselas, que estuvieron a merced del Union Saint-Gilloise pero tenían asegurada la primera plaza del Grupo E.

Pablo Montaño
As
Dicen que es mejor pecar por atrevido que pasarse de precavido, y más si no tienes nada que perder, pero a Jürgen Klopp no le salió del todo bien la jugada en Europa. La primera plaza no la iba a perder, pero el partido ante el Union Saint-Gilloise sí, y de manera aplastante (2-1). No por el resultado, pero sí por una exhibición local que lideró el español Cameron Puertas.

Ver a Caoimhin Kelleher (25 años), suplente de Alisson, como el segundo jugador más veterano del once; y al canterano Curtis Jones (22 años) como capitán fue un buen reflejo del once con el que salió el técnico alemán al Stade Joseph Marien, pero ni jóvenes ni veteranos estuvieron a la altura y los tres puntos, gracias a los goles de Mohamed El Amine Amoura y el mencionado mediapunta nacido en Suiza pero de nacionalidad española, se quedaron en Bélgica. Un triunfo que permite al Union Saint-Gilloise continuar su andadura europea en la Conference League.

La defensa del Liverpool, actual líder de la Premier League y primer clasificado del Grupo E con 12 puntos, volvió a dar otro disgusto a Jürgen Klopp en una tarde de jueves. Y es que resulta complicado mantener la doble candidatura de los reds al campeonato liguero inglés y segunda competición continental tras las dolorosas e inesperadas derrotas cosechadas en Toulouse (3-2) y Bruselas.

Al son de Puertas

Al igual que le ocurrió a Arsenal y Manchester City en la Champions League, los reds llegaban a la última jornada de la fase de grupos con la primera plaza de su grupo asegurada. No obstante, la apuesta de Jürgen Klopp fue aún más agresiva: un once con 22′4 años de media, repleto de canteranos y con apenas dos jugadores (Caoimhin Kelleher y Wataru Endo) que superaban los 24 años.

Un planteamiento atrevido a la par que arriesgado, y es que, especialmente en defensa, la propuesta de Jürgen Klopp hizo aguas en Bélgica. La primera media hora fue un absoluto monólogo de llegadas del Union Saint-Gilloise que solo el arquero del Liverpool fue capaz de contener. A la espalda de la defensa red había un abismo y los atacantes locales supieron aprovecharlo.

Mohamed El Amine Amoura, a los 32 minutos de partido, hizo justicia para el equipo de Alexander Blessin. Una pérdida de Curtis Jones, con la defensa visitante completamente desguarnecida, el atacante del Union Saint-Gilloise se plantó solo ante a Caoimhin Kelleher, quien frenó el regate del ‘47′ pero no pudo impedir que este se llevara el rebote y marcase a placer. El empate de Jarell Quansah apenas ocho minutos después en un saque de esquina no fue más que un espejismo, y es que el Liverpool había acudido a ver el espectáculo de Cameron Puertas.

El mediapunta del Union Saint-Gilloise, nacido en Laussane pero de nacionalidad española, dio un absoluto recital de pases, conducciones y detalles técnicos durante el primer tiempo. Un show que culminó, en el 40′, con el segundo tanto de su equipo. Un golazo que llegó por medio de un zapatazo de Cameron Puertas desde la frontal del área y obligaba a Jürgen Klopp a buscar soluciones en el descanso.

Kelleher evita un bochorno

La diferencia en el marcador era mínima, pero Jürgen Klopp se mantuvo en sus trece y, para la segunda mitad, sustituyó a Wataru Endo e Ibrahima Konaté, dos de los ‘veteranos’, en lugar de a los sobrepasados veinteañeros. Dos cambios que no cambiaron el devenir del partido, y es que solo una mano en el origen de la jugada evitó que Cameron Puertas se coronase como MVP de la jornada europea con el segundo gol de la tarde.

Caoimhin Kelleher volvió a ser, en la segunda parte, el único jugador del Liverpool con intención de defender, y es que en cada ataque del Union Saint-Gilloise apenas se vislumbraban atrás dos o tres zagueros visitantes. Cameron Puertas y compañía continuaron asediando la meta red, y el arquero irlandés hizo lo propio parando. Tan solo Ryan Gravenberch y Darwin Núñez salieron a intentar cambiar la dinámica del encuentro, pero sin resultado. Una vez pitado el final en el Stade Joseph Marien, el Union Saint-Gilloise registró 13 disparos frente a dos del Liverpool. Al menos, ambos fueron a portería y uno terminó en gol.


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