Ésta es la petición que ‘El Chapo’ Guzmán hizo a Jesús Malverde, el ‘santo’ de los narcos
La leyenda cuenta que Joaquín Guzmán Loera visitó la capilla de Malverde en alguna ocasión para agradecerle por su protección y, de paso, le pidió un favor
Aunque no existen registros oficiales sobre su vida, la versión más conocida apunta que Malverde padeció la escasez de recursos económicos desde que nació y a edad temprana habría visto morir de hambre a sus padres.
Conforme fue creciendo, Malverde se dio cuenta del desequilibrio de riqueza presente en la región, por lo que se convirtió en una especie de Robin Hood: robaba a los más ricos y repartía las ganancias en los sectores más vulnerables de la entidad.
La vez que ‘El Chapo’ acudió a Malverde
Entre los 80 y los 90, la figura de Jesús Malverde comenzó a adquirir popularidad dentro de los narcotraficantes originarios del ‘Triángulo Dorado’. Se dice que, con el paso del tiempo, los capos popularizaron la costumbre de pedir por su bienestar días antes de realizar alguna actividad peligrosa.
Uno de los más fieles devotos de Jesús Malverde, según se refiere, es Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa.
La historia cuenta que incluso llegó a visitar personalmente la capilla ubicada en Culiacán para pedirle un importante favor. Tras presentarse ante el busto clásico de Malverde, el otrora narcotraficante habría dejado una nota que firmó con sus iniciales. En ella, se dice, se leía:
“Gracias, patrón. Humildemente hoy te pido sólo Juárez y Tijuana. Por lo demás, infinitas gracias. Firmado por: JGL, El Chapo”.
El mensaje de ‘El Chapo’ hacía referencia a su deseo por tomar control de las dos ciudades fronterizas, dos puntos estratégicos de suma importancia para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Pese a sus constantes oraciones, Guzmán Loera fue capturado por tercera vez el 8 de enero de 2016. El originario de Badiraguato permaneció recluido un año en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1, ‘El Altiplano’, hasta el el 20 de enero de 2017, día en el que fue extraditado a Nueva York, EEUU.
Tras un juicio de varios meses, finalmente fue declarado culpable de delitos relacionados al tráfico de drogas en 2019 y fue sentenciado a cumplir una cadena perpetua en ADX Florence, una prisión de máxima seguridad ubicada en Colorado.