Elecciones en Boca: se excusó la jueza Analía Romero y la causa vuelve a quedar vacante
La jueza había sido nombrada por el alejamiento de Alejandra Abrevaya, pero el oficialismo la señaló por ser socia del Xeneize desde 2013
El martes fue otro día movido en el siempre agitado Mundo Boca. Cerca del mediodía, la jueza Analía Victoria Romero, que 24 horas antes había sido sorteada en reemplazo de su colega Alejandra Débora Abrevaya (recusada por la lista oficialista encabezada por Juan Román Riquelme), requirió apartarse de la causa por su condición de socia activa de Boca.
El lunes por la noche, el ídolo xeneize había asegurado en una entrevista con el canal oficial del club que tanto Romero como su marido y sus hijos habrían obtenido su carnet de activos durante la primera presidencia de Angelici, y sin haber pasado antes por la categoría de adherentes. “Si la jueza aceptó ser socia en 2013 fue porque creyó que estaba todo en regla. Entonces para nosotros esto es una gran noticia, porque significa que vamos a tener elecciones”, razonó Riquelme. Horas más tarde, y de manera inesperada, Romero solicitó su excusación “a fin de preservar la debida administración de justicia y neutralizar cualquier temor de parcialidad que tal circunstancia pudiera albergar en los sometidos a juzgamiento”.
Ahora, la Cámara tendrá tres asuntos por atender. El más importante: si revoca o ratifica la medida cautelar expedida por la jueza Abrevaya, que ordenó la suspensión provisoria de las elecciones en Boca tras detectar anomalías en el padrón electoral. Entre ellas, el pase a activos de más de 13.000 socios que habrían alcanzado esa condición sin respetar la prioridad por antigüedad que establece el artículo 19 del Estatuto.
Si la Cámara revalida la cautelar de Abrevaya, la posibilidad de votar el 17 de diciembre quedará automáticamente descartada. La “causa Boca” volverá a manos del juzgado interviniente y se retomará la investigación que buscará determinar cuántos de los 98.000 socios que figuran en el padrón están realmente en condiciones de sufragar, ya que el oficialismo, amparado en el artículo 6 del mismo reglamento, asegura que las Comisiones Directivas de turno tienen la potestad de fijar por sí misma las políticas de ingreso y de recategorización de los socios.
Ahora bien: si la Cámara deja sin efecto la cautelar de la doctora Abrevaya, entonces sí podría votarse el domingo 17, el último fin de semana “libre” antes de las Fiestas. Para eso, claro, los camaristas de la Sala E, José Benito Fajre, Ricardo Li Rosi y Marisa Sorini, deberán actuar con celeridad. Hasta este martes, la oposición aún no había realizado su descargo tras la apelación a la medida cautelar de la jueza Abrevaya presentada por el oficialismo el viernes de la semana pasada.
Según le confiaron a LA NACION desde el cuerpo de legales de la lista de Andrés Ibarra, Abrevaya todavía no dio traslado a las partes, y por ende no pudo avanzarse con el escrito. Una vez notificado, el espacio opositor tendrá cinco días hábiles de plazo para comunicar si está de acuerdo o no con los fundamentos de apelación planteados por el oficialismo. Un trámite meramente burocrático, pero a la vez necesario para continuar con el proceso. Este viernes, para colmo, es feriado, por lo que la Cámara podría fallar recién entre el jueves 14 y el viernes 15, muy cerca de la fecha tentativa de los comicios.
A su vez, la CNA aún no resolvió quién será la jueza que llevará adelante la causa. Sobre todo, si las elecciones pasan para 2024. ¿Las opciones? Sostener a Abrevaya pese a la recusación del oficialismo; rechazar el pedido de excusación de Romero o sortear un nuevo juzgado. Una historia de nunca acabar…