El Ejército de Israel: “Hamás se desintegra”
Las fuerzas israelíes pretenden intensificar el ataque ante los supuestos signos de agotamiento del grupo islamista palestino. Mientras tanto, los muertos se acumulan en una Gaza cada vez más desesperada
Vídeos de la rendición
Estas declaraciones vienen motivadas por los supuestos vídeos de miembros de Hamás entregando sus armas a soldados israelíes. Los vídeos no han sido hasta ahora verificados por ningún medio de la zona, por lo que no se puede asegurar la veracidad o la relevancia de los mismos. La desinformación ha sido una de las armas más usadas durante la guerra y publicar una supuesta rendición del enemigo para desanimar al adversario es una técnica frecuentemente empleada. Desde el inicio de la guerra las redes sociales se han inundado de videos de otros conflictos armados, o directamente editados, para defender o atacar a uno u otro bando. Uno de los casos más significativos fue el de los bebés decapitados por Hamás, rumor del cual se hicieron eco políticos como Joe Biden o Isabel Díaz Ayuso, que ha sido desmentido por numerosos periodistas de la zona y en ningún momento ha podido ser confirmado por las autoridades israelíes.
Apoyo de EE.UU
La anunciada intensificación de los ataques viene tras una fallida resolución por parte de la ONU para un alto al fuego en Gaza, vetada por EE.UU, que acto seguido envió 14.000 proyectiles de tanque a Israel, envío que el Ejecutivo de Biden efectuó sin la aprobación del Congreso, aduciendo que era una situación excepcional.
Denuncia internacional
Numerosas ONGs relevantes del ámbito humanitario con amplia experiencia en conflictos de este tipo y que están asentadas en la zona denunciaron el jueves en una conferencia telemática conjunta el empleo del hambre, el acceso a la sanidad y el desplazamiento forzoso como armas de guerra por parte de las tropas israelíes. Los bombardeos en el norte de la Franja han provocado la destrucción total de un 25% de los edificios urbanos y el desplazamiento de 1,8 millones de personas (un millón de niños) hacia el sur, que ahora se encuentran arrinconados en un espacio cada vez menor, amenazados por los ataques del país vecino y la falta total de recursos.
La falta de medicinas y el consumo de agua en mal estado ha disparado el número de enfermos, a lo que se suma el colapso total de los hospitales, que han quedado fuera de servicio por los asedios de las fuerzas de ocupación. Según ha declarado a EFE una portavoz de la Media Luna Roja, francotiradores y soldados israelíes atacan a todo aquel que intente moverse en las áreas próximas a los hospitales, lo que provoca que los equipos de rescate y ambulancia no puedan ayudar a los heridos.