Cómo calmar la “mente de mono”: técnicas efectivas para lograr la paz mental a fin de año
El estrés de la cotidianidad dispersa los pensamientos, haciendo imposible concentrarse en una sola tarea. Por qué la solución podría estar al alcance de una respiración calmada, según los expertos
El estrés también acompaña a las repercusiones negativas de esta sobrecarga cognitiva. Los expertos indican que si una persona tiende a experimentar estas complicaciones diariamente, puede realizar ejercicios de respiración y técnicas para enfocar su atención en las situaciones presentes antes de buscar soluciones en otros lugares.
Los ejercicios de respiración controlan las preocupaciones en la mente
La actividad física requiere entrenar la forma en que se respira. Una de ellas es el Yoga, que implica ejercicios centrados en fomentar la meditación y un enfoque en el presente. Un estudio publicado en Taylor & Francis Online reveló que el Sudarshan Kriya Yoga (SKY), que combina una respiración rítmica lenta con ciclos medianos y rápidos, supera a otros métodos en la mejora de factores psicológicos y de salud mental, como el manejo del estrés y el bienestar general.
La mejora en los parámetros fisiológicos, medida a través de la respuesta del corazón ante situaciones de estrés, se vinculó parcialmente a los cambios observados en los valores en reposo después de los talleres y en el seguimiento realizado tres meses más tarde.
Incluso, los efectos negativos de la ansiedad tienen la oportunidad de mitigarse con una adecuada respiración. Técnicas como la meditación, terapia de relajación con imágenes guiadas, masaje y acupuntura, arrojan buenos resultados para cuidar de la salud mental, según se registró en un experimento aplicado a personas que se encontraban a la espera de una cirugía preparatoria y publicado en la revista Frontiers.
La meditación sobre los pensamientos ayuda a calmar la “mente de mono”
Además de estos métodos, la conciencia metacognitiva, o la habilidad para reflexionar sobre los propios procesos mentales, se convierte en una herramienta valiosa para el mejoramiento del control cognitivo. Además, ciertas prácticas, como la meditación, pueden constituir una vía para reforzar los circuitos neuronales implicados en la atención, las emociones y la cognición, según un artículo de investigación publicado en Sague Journals.
La atención, el procesamiento somatosensorial y la metacognición aparecen como áreas beneficiadas por la meditación, las cuales promueven un bienestar cognitivo más amplio. Los resultados positivos mejoran la capacidad para modular distintos procesos mentales implicados en la producción de pensamientos y en la interacción en una situación determinada, según se explica en el estudio.
Entre las estrategias para lidiar con la “mente de mono”, se sugiere explorar los patrones detrás del pensamiento, practicar la aceptación radical de los pensamientos sin juzgarlos, y adoptar mantras personalizados en la meditación védica para alcanzar un estado mental más calmado y enfocado. Estas prácticas buscan reducir las distracciones que impiden la plena atención y disfrute de las experiencias.
Un apoyo a las prácticas anteriores es el mindfulness, una técnica que involucra mente-cuerpo y desarrolla una percepción cada vez más consciente. De esta forma, las personas aprenden a reconocer sus pensamientos, creencias y sentimientos. Una investigación publicada en la revista Internet Interventions concluyó que el uso regular de una aplicación llamada Calm se asocia con beneficios significativos en el bienestar de los usuarios.
La investigación se enfocó en examinar la efectividad de la aplicación, poniendo a prueba la hipótesis de que tanto la práctica diaria como la intermitente de mindfulness pueden conducir a mejorías considerables en el bienestar, desarrollos en la atención plena y la autoconfianza. Los resultados apuntan a que quienes utilizaron Calm de forma constante o esporádica experimentaron avances significativos.