Casi 500 localidades ucranianas están sin electricidad por bombardeos rusos
Otras zonas registraron un consumo récord, lo que llevó a la compañía proveedora del servicio a pedir a los clientes moderación en la demanda
Esta situación no es una novedad para el pueblo ucraniano, que se prepara para pasar otra temporada de frío con un sistema energético debilitado por las ofensivas de Moscú, que se centraron y se centran en éste, con ánimos de debilitar al pueblo desde los aspectos más básicos.
“El sistema eléctrico sigue en una situación difícil. De momento, no hay capacidad libre en las centrales eléctricas”, informó la compañía estatal proveedora del servicio, Ukrenergo, que trabaja contrarreloj para minimizar los apagones tras los impactos de misiles pero que aún no ha logrado fortalecer por completo el suministro.
A estas dificultades se sumaron tres unidades de energía en una planta ubicada en una región del frente de combate que están fuera de funcionamiento, según señaló el Ministerio de Energía, donde se siguen registrando bombardeos, lo que imposibilita su arreglo.
Así, para este invierno, el segundo de este conflicto bélico, ya se prevén imágenes similares a las de hace un año, con ciudades inmersas en la oscuridad y vecinos obligados a pasar largos períodos sin agua ni calefacción en medio del intenso frío. Inclusive, el Gobierno llegó a habilitar centros comunitarios para quienes no podían resguardarse del frío o carecían de insumos básicos.
“Esta mañana Ukrenergo ha vuelto a registrar un alto nivel de consumo, que es casi igual al récord de ayer”, señaló el operador de red sobre el aumento del 4% sólo del miércoles al jueves.
Es por ello que, si bien reconoce que el clima es extremo, la empresa remarcó la importancia de moderar el consumo para no colapsar el sistema y quedar en la completa oscuridad.
Los bombardeos rusos, constantes y sostenidos, sobre las centrales eléctricas se dan como respuesta a la falta de capacidad de sus tropas de avanzar y conseguir una victoria en el campo de batalla.
Avdiivka, que supo ser el objetivo principal de Moscú durante meses, se volvió un completo fracaso y una oportunidad para Ucrania de frenarlo.
“Las tropas ucranianas continúan manteniendo a raya al enemigo, que sigue intentando rodear Avdiivka”, dijo el Estado Mayor General en un comunicado y precisó que sus oficiales repelieron al menos 30 ataques allí.
A la par, en Bakhmut, al sur, las fuerzas rusas lanzaron 24 ataques, todos repelidos por la defensa de Kiev, una señal de que “consolidan sus posiciones” en el frente oriental.
No obstante, Rusia podría sacar ventaja mientras Ucrania se mantiene a la espera de un nuevo envío de armamento de Occidente -principalmente de Estados Unidos, que rechazó un nuevo paquete de ayuda militar-.