BARCELONA 1-ATLÉTICO 0 / La venganza de João Félix

El portugués fue protagonista del intenso encuentro en Montjuïc con un gol y una gran actuación que dinamitó al Atleti. Xavi volvió a ganarle la batalla táctica a Simeone. Iñaki Peña brilló con dos grandes paradas.

Santi Giménez

As

Nada le va mejor al Barcelona en tiempos de dudas que recibir al Atlético de Madrid, equipo que sistemáticamente es vencido por el los blaugrana cuando más apurados están. Ayer no fue una excepción y un Barça necesitado logró sumar los tres puntos en juego tras ganar 1-0 a los del Cholo, que sigue sin saber lo que es ganar en Barcelona. Y lo hizo con un tanto de João Félix, que se llevo a cambio una somanta de palos. No parece que el portugués, como se sospechaba dejara muchos amigos en su exequipo. Le pegaron todos los atléticos con entusiasmo, pero el actual jugador blaugrana dio un curso y ganó el duelo del morbo. Lo ganó por meter el gol decisivo y porque fue mucho mejor que Griezmann. Eso sí, salió con más cardenales que un novato en un encierro de San Fermín. Pero como dijo Laporta antes del partido, “a partir de ahora seremos imbatibles”. Con un João así, puede que el presidente tenga razón y se lo siga pasando “pipa”.

El Atlético llegaba muy crecido y dispuesto a someter aun Barça en dudas y, por si fuera poco, en los prolegómenos del partido Iñigo Martínez notó molestias en el calentamiento y tuvo que ceder su sitio a Christensen. No parecía el mejor escenario para el Barcelona.

Pero la puesta en escena del equipo de Xavi fue demoledora. Sometió al Atlético de Madrid desde el inicio y le dio un señor baño en una primera parte que acabó 1-0 y esa fue la mejor noticia para los del Cholo, que fueron un guiñapo en manos de un Barcelona que les superaba en presión, juegos y disparos.

De haber contado con un Lewandowski acertado, el Barça podía haberse ido al descanso con el partido resuelto. El ariete polaco tuvo en nueve minutos tres ocasiones clarísimas de gol. La primera la evitó Hermoso en una corrección de manual, la segunda fue un cabezazo que en la FIFA aun buscan cómo puede ser clasificado y la tercera fue una volea con la espinillera. A esas ocasiones había que añadirles las llegadas de un Raphinha estupendo en el inicio de partido y que en el primer minuto falló un gol cantado porque el balón se quedó en su pierna mala.

Ante los gatillazos de Lewandowski, fue João Félix quien tomó cartas en el asunto y tras una jugada estupenda del Barcelona que se inició con Iñaki Peña sacando el balón hacia De Jong mientras los laterales se abrían, Pedri habilitó al portugués que superó a Oblak.

Lo celebró João a lo grande y al Atlético le sentó mal, especialmente a Giménez, que empezó una caza y captura del portugués que el patoso Sánchez Martínez, que está más en medio del juego que el jueves y parecía ayer que era la primera vez que veía gente correr a su alrededor porque no sabía dónde ponerse. Sánchez Martínez, por resumirlo, es el típico tipo que colapsa las escaleras mecánicas de un centro comercial en campaña de navidad. Y si le tocan, se enfada.

Más allá de la cera que le empezaron a dar a João Félix, iniciada por Witsel y seguida por el mencionado Giménez que se jugó un penalti, el Barcelona dominaba el juego pero no a Griezmann, el jugador más listo de LaLiga.

Ante una primera parte tan nefasta como la que hizo su equipo, el francés siempre encontraba una salida para hacer daño al Barça. De hecho, De Jong tuvo que evitar in extremis un disparo del francés que era gol o gol.

Estaba claro que el Atlético tenía que cambiar algo, porque el meneo del Barça en el primer acto había sido doloroso. La suerte es que sólo iban perdiendo por 1-0. Simeone de tacada sacó a Azpilicueta (que de entrada ya le dio recuerdos a João Félix), Lino y Correa retirando a Giménez, Riquelme y Nahuel.

Los cambios no funcionaron, porque el Atlético siguió igual: sin incomodar a Peña y dando palos a João Félix hasta en el cielo del paladar mientras que el Barça, mediante Raphinha seguía amenazando con un tiro al poste.

Simeone, a la hora de partido ya se lo jugó el todo por el todo y consumió sus cambios dando entrada a Depay y Saúl por Koke y Morata. En el Barça seguían jugando los mismos del inicio, aunque se veía que al equipo le empezaba a pesar el partido. Xavi se dio cuenta y dio entrada a Lamine Yamal y a Ferran por João Félix que se marchó abrazando a Xavi y magullado y a Raphinha.

El arreón final del Atlético fue de órdago. El Barcelona había dominado el partido durante 75 minutos, pero el último cuarto de hora fue un asedio por parte de los madrileños que se toparon con un Iñaki Peña sensacional en una parada a disparo de falta de Memphis Depay y a otro de Correa. El portero suplente del Barcelona es otro que sale del partido como João Félix, crecido, pero con menos patadas.

El Barcelona acabó sufriendo, pero ganando un partido que sirve para argumentar la hipótesis del punto de inflexión. A diferencia del día del Oporto, el partido del Barça fue muy bueno y claramente superior a un Atlético de Madrid que jugó a hacer la del Real Madrid, pero al calidad no le dio para tanto. Se interpuso en su camino un João Félix despampanante.