Arsenal se recupera de la derrota con Aston Villa con una cómoda victoria sobre Brighton
En el informe de 32 páginas en el que Mikel Arteta fue absuelto de su cargo por la FA el jueves, fue etiquetado como un “testigo impresionante”
Al regresar a la línea de banda, fue testigo una vez más, esta vez viendo cómo su impresionante Arsenal se recuperaba con un gol crucial y duro. Victoria luchada y a veces frustrante.
Sin dientes durante gran parte, Gabriel Jesus llegó con un toque vital en el minuto 53, justo cuando los nerviosos fanáticos de los Gunners temían equivocarse. final de otra clase magistral de Brighton.
Esos nervios finalmente se calmaron en el minuto 87 con una escapada especial de Kai Havertz, consolidándose como un nuevo favorito del norte de Londres.
Apenas 90 minutos que silenciarán a quienes sienten que este grupo todavía necesita un goleador en serie si quieren vengar el desgarrador colapso del título de la temporada pasada.
Pero los muchachos de Arteta están encontrando maneras de ganar, volviendo a la normalidad después de esa derrota por poco en Villa Park, una que el Arsenal El técnico observaba desde las gradas.
Por supuesto, Arteta no pudo evitar su regreso al banquillo: recibió una tarjeta amarilla por un golpe característico al cuarto árbitro en la primera mitad, sin duda los peces gordos de la FA observaban.
Sientes que habrá muchos más a medida que esta carrera por el título se acelera antes de un delicioso viaje a Anfield contra su rival más cercano, el Liverpool, este fin de semana.
Arteta nombró el mismo once inicial para partidos sucesivos de la Premier League por primera vez esta temporada, mientras que Jorginho quedó fuera del equipo con una lesión en el pie.
El plan de juego de Brighton para acabar con las grandes amenazas del Arsenal fue muy claro, comprometiendo al menos a cinco jugadores de la derecha para evitar que Bukayo Saka y Ben White se combinaran.
Independientemente, Saka aún pudo elegir sus momentos, atormentando a James Milner, de 37 años, en el lateral izquierdo con algunas carreras veloces que hicieron que los visitantes se pelearan en el área.
Milner tendrá pesadillas durante días con el Starboy del Arsenal, despellejado nuevamente cuando Saka entró y puso a prueba a Bart Verbruggen por primera vez con un tiro raso y manso.
Milner tuvo suficiente después de solo 15 minutos, le golpeó las piernas a Saka por frustración y tuvo suerte de no ser amonestado por el árbitro Tim Robinson.
El Arsenal estaba subiendo la temperatura.
Martin Odegaard, en su cumpleaños número 25, disparó un balón que se fue apenas desviado del poste. Gabriel luego estuvo cerca con un cabezazo de un dink de Gabriel Martinelli.
Roberto De Zerbi mantuvo la calma, ya que muchas veces fue el arquitecto de las sorpresas en este estadio, logrando un doblete de la Premier League y la Copa Carabao en los Emirates la temporada pasada.
Su impresionante victoria por 3-0 en Prem en mayo prácticamente acabó con las esperanzas de título del Arsenal. Arteta admitió antes del partido que fue un resultado que le provocó mucho "dolor".
Desde entonces, sin embargo, De Zerbi ha perdido a figuras clave como Levi Colwill, Alexis Mac Allister y Moisés Caicedo, y se vio obligado a sustituir a Joel Veltman, que cojeaba, después de 26 minutos.
Jack Hinshelwood, de 18 años, lo reemplazó en apenas su sexta aparición en la máxima categoría, y Gabriel Jesus lo recibió de inmediato con un fuerte golpe en el cuerpo.
Con el balón pero sin producto final, los fanáticos locales comenzaron a ponerse irritables, especialmente con Martinelli rozando el larguero después del recorte de Saka.
El juego descuidado del Brighton desde atrás les dio otra oportunidad, pero Odegaard, extrañamente, decidió pasar en lugar de disparar después del resbalón de Adam Lallana en el borde del área.
El ataque continuó hasta el descanso con pocas señales de ceder. Alex Zinchenko encontró espacio en el medio y metió a Martinelli, su centro desde un ángulo cerrado fue bloqueado por Verbruggen.
En sus propias palabras, puede que esté "limpio" después de su prolongada experiencia en la FA, pero eso no impidió que Arteta recibiera una amonestación habitual por más línea de banda, protestando con Brighton siendo demasiado físico con Saka para su gusto: el cuarto del español. la campaña.
Saka terminó la mitad como la comenzó el Arsenal (desperdicio), ardiendo dentro del área, y esa vacilación continuó después del descanso.
Brighton, atrapado en su propia área de 18 yardas, vio el pase de Verbruggen cortado por Declan Rice y hacia Saka, quien alimentó a Odegaard, pero fue un toque de más una vez más.
Pero, en el córner resultante, la red finalmente se hinchó gracias a que el número 9 del Arsenal mostró un instinto muy necesario en el segundo palo, asintiendo con la cabeza en un pase de Jan Paul van Hecke.
Es apenas el tercer strike de la campaña de Jesús para Prem, un recuento débil que seguramente debe mejorarse en las próximas semanas a medida que las conversaciones sobre el título comienzan a burbujear.
Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre si podrá arrastrar al Arsenal a su primer título de liga en 20 años, como se demostró momentos después, cuando el brillante balón de Martinelli cruzó la portería y encontró un área vacía.
De Zerbi respondió al estilo De Zerbi. Triple sustitución de Joao Pedro, Igor Julio y Facundo Buonanotte.
El central brasileño Igor tuvo la tarea de detener a Saka por la izquierda, pero eso no es una tarea fácil en este momento. El internacional inglés despidió a Odegaard tras un rápido contraataque, pero el noruego golpeó la red lateral.
Brighton, a menudo conocido por sofocar a equipos superiores y vencerlos en su propio juego, estaba siendo superado de manera convincente en trabajo y juego.
El cabezazo de White cerca del poste debería haber sido metido por William Saliba de no haber sido por el magnífico despeje de Lewis Dunk desde la línea y por encima del travesaño.
Estas oportunidades perdidas estuvieron a punto de costarle al Arsenal. Kaoru Mitoma se liberó y entró en el área antes de caer después de una pelea con White, lo que no fue suficiente para un penalti.
En el otro extremo, acabado más flojo.
Odegaard lo negó con una parada con la punta del dedo de Verbruggen y Havertz de alguna manera cabeceó desde seis yardas.
Sobreviviendo a algunos sustos tardíos, Havertz se soltó con pasto para quemar en los últimos tres minutos y finalizó con garbo: el cuarto del alemán en sus últimos siete en todas las competiciones.
