Solución Alaba

El austríaco ha disputado 121 partidos en su carrera en la sala de máquinas y se presenta como una alternativa ante las lesiones de Camavinga y Tchouameni. Ancelotti, de momento, no le ha movido de la defensa.

Fernando S. Tavero

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“Durante mucho tiempo jugué de lateral izquierdo en el Bayern; más recientemente jugué como defensa central, antes de eso jugaba en el mediocampo de vez en cuando. ¿Qué significa ‘posición favorita’? Estoy feliz de jugar donde más puedo ayudar al equipo”. David Alaba (31 años) radiografiaba así su polivalencia, allá por junio de 2021, cuando su fichaje por el Real Madrid ya estaba confirmado. Ahora, casi dos años y medio después, esa versatilidad se presenta como un solución de emergencia para Ancelotti en tiempos de carestía.

Tchouameni, con fractura en el segundo metatarsiano del pie izquierdo, no volverá, en el mejor de los casos, hasta mediado diciembre (el Real Madrid-Villarreal del 17 tiene papeletas). A Camavinga, víctima del virus FIFA -rotura del ligamento lateral de la rodilla-, no se le espera, presumiblemente, hasta el 21 de enero ante el Almería. De modo que durante al menos cuatro partidos (Cádiz, Nápoles, Granada y Betis), Kroos estará ‘solo’ como pivote. Y ahí es donde emergen las alternativas. En la cantera está Mario Martín en la recámara; en el primer equipo, David Alaba.

Ya lo declaraba el austríaco, durante su carrera ha ocupado demarcaciones varias. Dos de ellas, en la sala de máquinas. A nivel de clubes, como pivote defensivo, en 27 ocasiones, mientras que otras 51 un pelín más adelantado, como mediocentro. En el Bayern, Guardiola, Flick o Heynckes le utilizaron en momentos puntuales en algún lugar del centro del campo, también en una Austria donde es capitán general y, aunque en los dos últimos años ha retrasado su posición, suma históricamente 43 duelos en la sala de máquinas. Ancelotti, si bien no ha pulsado ese botón de momento (en el club blanco ha disputado 82 partidos como central y 15 como lateral izquierdo), es consciente de que está disponible en su cuadro de mando.

La última vez que el de Viena adelantó su posición fue con su selección (septiembre de 2021), pero en caso de necesidad, es una opción más que viable. No está siendo la mejor temporada de Alaba, es un hecho (su rendimiento ha generado debate e incluso el jugador pidió perdón tras su actuación en el derbi contra el Atleti), como también lo es que sus aptitudes -buena salida de balón, vocación ofensiva y solvente conducción rompelíneas- son una garantía. Hasta 121 partidos en el centro del campo así lo atestiguan. Si el Madrid lo necesita, por remota que pueda presumirse esa posibilidad, Alaba puede ser una solución.

*Datos extraídos de Transfermarkt.

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