Sebastián Méndez perdió la paciencia y tuvo una crisis de nervios en la Paternal tras el empate de Vélez con Argentinos
Según un medio partidario, se descontroló tras el empate con Argentinos
La apremiante situación de Vélez es lo que hizo que los nervios le ganaran al Gallego Méndez. El Fortín ganó uno de los últimos cinco partidos, pero si lograba una victoria en La Paternal le sacaba seis puntos a Colón antes del duelo de esta tarde ante Talleres y podía jugar con mucho más margen la última fecha en Liniers, justamente ante el Sabalero. Ahora, ese encuentro en el José Amalfitani tomará una trascendencia distinta, mientras que Argentinos permanece con posibilidades de clasificarse a la Copa Sudamericana 2024.
El clima comenzó a calentarse por dos decisiones controvertidas de Echavarría. El VAR, a cargo de Nazareno Arasa, convalidó distintas determinaciones del juez principal y esos fallos no le permitieron a Vélez tener dos penales a su favor: uno sucedió con el resultado 1-0; el otro, en el tercer minuto adicionado del segundo tiempo, con el encuentro empatado 1-1. Cuando finalizó el encuentro todos le reclamaron al árbitro y Méndez intentó trasladarles tranquilidad a sus jugadores para evitar una posible expulsión de cara al último partido ante el equipo santafesino, en Liniers, ya que por el momento el conjunto santafecino se estaría yendo al descenso según los puntos de la Tabla Anual.
La postura del DT de Vélez no permitía advertir lo que iba a pasar más tarde. Porque primero fue a la conferencia de prensa para analizar lo sucedido en el campo de juego y se mostró bastante calmo, aunque, terminó por dejar la sala antes de tiempo, traicionado por la bronca acumulada. “No hablé nada con el árbitro. Fui a sacar a mis jugadores porque tenemos que jugar un partido más todavía. Hicimos un muy buen primer tiempo. Nos pusimos en ventaja merecidamente, tuvimos opciones de irnos al descanso con más: tuvimos una pelota en el palo. En el segundo tiempo, nos costó un poco más por todo lo que nos estamos jugando y... No hay más análisis. Lo demás lo tendrían que decir ustedes, yo no”.
Intentó continuar, pero la paciencia de Méndez comenzó a agotarse. De repente, ya se lo vio incómodo y, de manera educada, salió de la escena: “Cada uno sacará sus conclusiones, muchachos. No tengo más ganas de hablar, perdónenme, que tengan buenas tardes, nos vemos”.
Ese fastidio contenido de la conferencia de prensa, pareció desaparecer por completo unos minutos después, porque según el medio partidario “Sábado Vélez”, el entrenador del equipo de Liniers sufrió una “crisis nerviosa” y protagonizó un violento episodio que le provocó lastimaduras en una de sus manos: “Rompió una pared del vestuario, tras la discusión con el equipo arbitral. Se retiró en un vehículo privado junto a efectivos de seguridad de la Villa Olímpica”.
La lucha por mantener la categoría
Es un momento de mucha concentración y nadie quiere dar un paso en falso que los empuje a la segunda categoría del fútbol argentino. Con Arsenal descendido por ser el peor en los promedios, sólo resta definirse quién lo acompañará. Éste será el que quede último en la Tabla Anual y allí hay 6 equipos que aún pelean por salvarse.
Colón, que se enfrenta a Talleres esta tarde, en Santa Fe, está penúltimo con 42 unidades y se encuentra en zona roja. Unión, que este domingo se enfrenta con Belgrano, en Córdoba, permanece un lugar más arriba con 43, mientras que Gimnasia (el viernes perdió 2-1 con Atlético de Tucumán) y Sarmiento (juega este lunes con Godoy Cruz) comparten la 25° colocación con 45. Los que tienen un poco más de aire son Tigre y Vélez que suman 46 unidades. Este sábado se salvaron Huracán, Central Córdoba y Barracas Central.