¿Podría realmente un supervolcán acabar con la humanidad? Uno ya empezó a despertar

Los últimos meses de actividad sísmica en Campi Flegrei han generado preocupaciones de que el volcán podría volver a estallar pronto. Pero los investigadores dicen que no es así como funcionan los supervolcanes

También se le conoce como “supervolcán”, una etiqueta rara pero no oficial que se les da a aquellos que han producido las erupciones más intensas en la historia de la Tierra. El súper estallido de Camp Flegrei ocurrió hace unos 39.000 años (determinado a través de registros de rocas) y arrojó gases y casi un billón de galones de roca fundida, bloqueando la luz solar y provocando un enfriamiento intenso. La erupción más reciente, mucho más pequeña, ocurrió en 1538 y creó un montículo de aproximadamente 120 metros de altura.

Ahora, los últimos meses de actividad sísmica en Campi Flegrei (más de 2.500 terremotos de una intensidad de hasta 4,3 desde septiembre) han despertado preocupaciones de que el volcán podría volver a atacar pronto. Pero los investigadores dicen que no es así como funcionan los supervolcanes y arrojan dudas sobre un estallido profético.

¿Qué significa ser un supervolcán?

“Cuando un volcán se llama supervolcán, lo que realmente queremos decir es que tuvo una súper erupción, al menos una vez en el pasado”, dijo Christopher Kilburn, vulcanólogo del University College de Londres. “Pero eso no significa que vaya a haber otras súper erupciones en el futuro... Las erupciones muy, muy, muy grandes son mucho, mucho más raras”.

Los científicos no pueden ver lo que se mueve debajo de la superficie de Campi Flegrei a simple vista, pero Kilburn dijo que la actividad reciente podría ser roca fundida subterránea y fluidos que se reajustan. Esos movimientos aparecen como terremotos en la superficie.

Esto, por sí solo, no significa que vaya a haber una erupción”, dijo Kilburn. El volcán ha mostrado deformaciones de la tierra y terremotos en el pasado, pero no hubo erupciones. Pero debido a que la actividad se está reactivando después de mucho tiempo, “es natural estar un poco preocupado de que esto pueda estar sucediendo”.

De los más de 1.000 volcanes conocidos en el mundo, sólo unos 20 son supuestamente supervolcanes. Técnicamente se definen como aquellas que registran el mayor índice de explosividad volcánica, que va desde V1 (no explosivas) hasta V8 (erupciones colosales). Una súper erupción de este tipo expulsa un volumen de alrededor de 1.000 kilómetros cúbicos o más, unas mil veces mayor que el Monte Santa Helena (V5), que provocó deslizamientos de tierra, incendios, inundaciones y más de 50 muertes en 1980.

El géiser Old Faithful se encuentra entre las innumerables características hidrotermales del parque nacional creadas por el supervolcán de Yellowstone (Jonathan Newton/The Washington Post)
El géiser Old Faithful se encuentra entre las innumerables características hidrotermales del parque nacional creadas por el supervolcán de Yellowstone (Jonathan Newton/The Washington Post)

La última erupción del V8 ocurrió hace unos 27.000 años en Taupo, Nueva Zelanda.

A menos que esté atento a estas depresiones, dijo, es posible que se lo pierda.

“Puedes cruzar la caldera y salir por el otro lado y no apreciar realmente el hecho de que eso es lo que has hecho porque los cambios son bastante suaves”, dijo Kilburn.

Una vez que termina la erupción masiva, Kilburn dijo que el volcán se reinicia y se vuelve “ordinario”, produciendo a veces erupciones de tamaño más normal en el fondo de la caldera. En otras palabras, no hay nada inherentemente “súper” en un supervolcán después de su erupción, lo que hace que la etiqueta sea un poco engañosa.

Yellowstone, uno de los supervolcanes más famosos del mundo, mide 30 por 45 millas y recibe a millones de turistas en su parque. Su mayor erupción ocurrió hace 2,1 millones de años, expulsando más de 2.400 kilómetros cúbicos de material. Como muchos sistemas de calderas, la mayoría de las erupciones de Yellowstone desde entonces han sido mucho más pequeñas.

“Una palabra inventada”

Supervolcán es “una palabra inventada”, dijo el vulcanólogo Michael Polonia, científico a cargo del Observatorio de Volcanes de Yellowstone. “Creo que es engañoso. Creo que está mal aplicado. No soporto ese término. Desearía que fuera a la basura, pero es demasiado sexy”.

Como superhombre o superestrella, supervolcán suena demasiado a Hollywood para su gusto. Implica una explosión apocalíptica, pero hasta donde sabemos, ninguna erupción volcánica ha causado una extinción masiva, dijo.

Se cree que la mayor explosión volcánica del registro geológico ocurrió en Toba, Indonesia, hace unos 74.000 años, registrando un V8 en el índice de explosividad volcánica. Algunos científicos inicialmente especularon que la erupción casi acabó con la humanidad porque las poblaciones disminuyeron poco después, pero la evidencia arqueológica mostró que el Homo sapiens más lejano estaba prosperando después de la erupción.

“Ninguna erupción volcánica explosiva que conozcamos ha estado asociada con una extinción masiva de vida vegetal o animal”, dijo Polonia, que también es científica del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). “Eso no quiere decir que no sería devastador o difícil vivir”.

Muchos especulan sobre lo que pasaría si Yellowstone tuviera otra súper erupción. El USGS dijo que los estados circundantes recibirían avalanchas rápidas y calientes de ceniza volcánica, piedra pómez, gases y rocas. Las cenizas podrían permanecer espesas a cientos de kilómetros de distancia y ser transportadas por todo el mundo. Las pequeñas partículas de aerosol emitidas por el volcán reflejarían la luz solar de regreso al espacio, provocando un enfriamiento en la superficie y afectando a la agricultura.

Pero los científicos se muestran escépticos de que pueda volver a producirse una súper erupción en Yellowstone. Según el USGS, es posible que el volcán ni siquiera tenga suficiente magma fundido debajo de su caldera para provocar una erupción.

Además, Kilburn no cree que “nadie esté pensando que vaya a haber otra súper erupción” en Campi Flegri en un futuro próximo. Pero una erupción más pequeña podría tener efectos importantes dado que más de 1 millón de personas viven en el área y sus alrededores. Los funcionarios locales envían alertas basadas en la actividad del volcán y preparan planes de evacuación.

Las autoridades locales deben “tener en cuenta la posibilidad de una erupción”, dijo Kilburn. “No digo que sea probable, pero sería negligente si ignoraran esa opción”.

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