Pedri no quiere presiones

El canario lamenta haber reaparecido varias veces sin haber estado a tope por las prisas dentro del club y en el entorno. Va en contra de su rendimiento: ha perdido 56 balones en 314 minutos esta temporada.

Juan Jiménez

As

Según pudo saber AS, Pedri, que aprovecha el parón de selecciones para hacer una ‘cuarta pretemporada’, no quiere más presiones que aceleren sus reapariciones. El canario lamenta que sus últimos regresos se hayan producido sin estar a tope por las prisas desde dentro del club y del mismo entorno. De hecho, han afectado a su rendimiento y, en ocasiones, hasta han provocado recaídas. El canario ha perdido esta temporada 56 balones en apenas 314 minutos cuando suele ser un jugador seguro en esa suerte. Y pese a que Xavi aseguró que estaba al “cien por cien” el día antes del partido ante el Alavés y lo puso como titular, el canario le matizó al final del partido: “Me falta ritmo de competición (…). En la segunda parte estaba algo cansado”. No ha hecho falta ser un experto para intuir un Pedri aún tierno en los duelos e inseguro en el juego en los primeros partidos en su vuelta. Pedri ha deslizado a gente cercana a él que incluso ha llegado a jugar “medio lesionado” en alguna ocasión. Eso no está jugando en favor de su rendimiento.

Pero es cierto que nadie va a aprovechar tanto este parón en el Barça como Pedri. El canario se lo toma como la ‘cuarta’ pretemporada del año. Repasemos. Lesionado a final de la temporada pasada, y baja en la F4 de la Nationes League, empezó a entrenarse antes que nadie y dedicó el inicio del verano a trabajar en el Top Training Tenerife, donde trabajó especialmente su delicado tren inferior, siguió ganando masa muscular (siete kilos más en los últimos dos años) y extremó los cuidados con la alimentación. “No me dejan comer las croquetas de mi madre”, bromeó en Los Ángeles durante la gira del Barça por Estados Unidos, incluida dentro de la ‘segunda’ pretemporada de Pedri.

La ‘tercera’ pretemporada empezó cuando el Golden Boy de 2021 volvió a pisar el césped después de la lesión. Estuvo 71 días de baja hasta reaparecer en el partido ante la Real Sociedad. El canario suma 378 días de baja, más de un año natural, en dos temporadas y poco. Números duros para un futbolista que aparentó una resistencia brutal en esa primera temporada loca en la que superó los 70 partidos. Y que ahora no quiere volver a jugar tocado.