Medio millón de personas siguen sin luz en Sao Paulo días después de que una tormenta derribara cables eléctricos
Partió ramas y derribó cientos de árboles que cayeron sobre las líneas eléctricas aéreas en muchas calles de la ciudad, dejando inicialmente sin electricidad a 2,1 millones de clientes, informó la empresa de distribución de energía ENEL
“La tormenta fue terrible. El viernes me quedé sin electricidad, sin teléfono móvil y sin combustible”, dijo el carpintero Denilson Laurindo, quien reprochó a la ciudad que no podara los árboles de las calles. Dijo que ENEL había prometido restablecer el suministro eléctrico para el martes.
Thiago González, ingeniero eléctrico, tuvo que alquilar una habitación en un barrio cercano para que él y su mujer pudieran ducharse con agua caliente y dormir con aire acondicionado.
“Vi cómo caía el árbol y golpeaba el poste del transformador. Hubo una explosión y luego se fue la luz”, dijo. Se quejó de que la pareja había perdido comida y no había podido refrigerar medicinas durante el apagón.
El lunes se cancelaron las clases en los barrios más afectados de la ciudad, como Morumbi, donde vive González.
ENEL dijo que había restablecido el servicio al 76% de sus clientes, pero 500.000 seguían sin electricidad el lunes.
La empresa, que es la segunda mayor distribuidora de energía de Brasil y pertenece al grupo energético italiano ENEL, dijo que los vientos huracanados que azotaron Sao Paulo el viernes fueron los más fuertes de los últimos años y causaron graves daños a la red eléctrica debido a la caída de árboles y ramas.
Alexandre Vieira Monteiro, administrador de un condominio, afirmó que se había restablecido el suministro eléctrico en seis de los siete edificios que gestiona, pero que uno seguía sin electricidad en Morumbi.
“Está bien, fue una tormenta inusualmente fuerte. Pero lo chocante es que año tras año no se invierte lo suficiente en soterrar los cables eléctricos. Está todo anticuado”, dijo.
Suben a siete las víctimas del temporal
El hallazgo del cuerpo de un tripulante de una embarcación naufragada elevó a siete el número de víctimas del fuerte temporal que castigó el estado brasileño de Sao Paulo el viernes y durante el que se llegaron a registrar vientos de más de 150 kilómetros por hora, informaron este domingo fuentes oficiales.
El cuerpo del tripulante de 58 años fue hallado este domingo próximo a Ilhabela, en el litoral de Sao Paulo, informó la Defensa Civil, que el sábado consiguió rescatar con vida, pero con hipotermia, a los otros dos ocupantes de la pequeña embarcación hundida por la tormenta.
De acuerdo con la Defensa Civil, la caída de árboles sobre automóviles provocó dos muertes en Sao Paulo capital, otra en el municipio de Osasco y una cuarta en Suzano, mientras que una persona murió en Limeira por el desplome de un muro y otra en Santo André por la caída de la pared de una edificación.
El Cuerpo de Bomberos, por su parte, informó que recibió cerca de 2.000 llamadas telefónicas de 40 ciudades del estado de Sao Paulo para atender emergencias provocadas por la tempestad de la tarde del viernes, de las cuales 1.281 por la caída de árboles.