Lo que no se vio en La Bombonera durante Argentina vs. Uruguay: caos y llantos por el exceso de público en una tribuna popular
LA NACION recogió testimonios de hinchas sobre los problemas que hubo en un sector del estadio
Previo a conocerse el testimonio de varios hinchas, el club informó en la madrugada del viernes que, tras el partido entre Uruguay y Argentina, la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad de Buenos Aires había decidido clausurar el estadio “por alegar que se había superado la capacidad de aforo”. Pese a eso, Boca aseguró que no superó la capacidad máxima del estadio y lo hizo a través de una publicación en su cuenta oficial de X (antes Twitter). Allí, el club remarcó que “considera que dicha acción evidencia animosidad contra la institución, algo que se ha reiterado sugestivamente en varias oportunidades en lo que va del año”.
Sin embargo, la palabra de varios hinchas de la selección que estuvieron presentes en La Bombonera coinciden con los problemas que se vivieron por la cantidad excesiva de gente que había. Esto sucedió específicamente en la Popular Norte Media, el sector de la cancha donde va la barra brava de Boca conocida como La 12. “Cuando empezó la entrada en calor de la selección llegó la 12, los barras se subieron al para avalancha y se quedaron ahí todo el primer tiempo, tapándonos lo que era el ataque de la selección uruguaya”, detalla Flor Laporte, de 44 años, quien en el entretiempo intentó salir y buscar un lugar mejor, pero nunca pudo volver a ingresar. Pagó 25 mil pesos la entrada.
“Cuando salí en el entretiempo para buscar otro espacio tomé dimensión de lo que pasaba. Intenté meterme, pero nadie me quería dejar pasar porque decían que no había lugar y me tuve que ir”, agrega. Mientras caminaba hacia la puerta del estadio, se sorprendió al ver la cantidad de gente que había sentada en los pasillos de la Bombonera mirando el partido a través de su celular al no poder hacerlo desde la cancha. “Y después, caminando a casa, vi gente llorando que no había podido ni siquiera entrar. Incluso caminé unas cuadras con un chico que viajó desde Córdoba y que se separó de sus amigos y no pudo volver a ubicarse en la tribuna”, concluye Florencia, en diálogo con LA NACION.
Por otra parte, Mariana R., de 34 años, cuenta la experiencia similar que vivió en el mismo sector de la popular de La Bombonera. “Llegué a la zona de la Boca recién a las 19.15, y ya en el primer retén me di cuenta de que pasaba algo raro. Estaba todo parado y un policía pidiendo calma a las familias que estaban con nenes chiquitos, diciendo que había problemas con los molinetes y que lo solucionarían en minutos”, introdujo.
Y después agregó: “El mismo policía que pidió tranquilidad apareció a los 10 minutos corriendo a toda la gente a los costados para darle paso a la barra brava de Boca con Rafael Di Zeo a la cabeza, eran muchos y gritaban ‘La Boca es nuestra y hacemos lo que queremos’, entre otras cosas”.
Mariana explicó que luego de que pasara la barra brava se cerró el retén y quedaron otra vez parados ahí. Eso sucedió con los siguientes tres controles que tuvieron, aunque en ningún momento nadie les pidió el DNI o la entrada. Así hasta llegar a la puerta de La Bombonera. “Cuando logramos entrar por la puerta 14, nos sorprendió que mientras empezamos a subir, veíamos a gente bajar… fue un caos. Nenes llorando por todos lados, gente que se tiraba de las escaleras de una tribuna de arriba a una tribuna de abajo, desquiciados. Ahí subí y me fui a una punta, pero no había lugar por ningún lado. La gente colapsada, empujando. El primer tiempo no lo vi, me quedé en el pasillo, y el segundo lo vi, pero completamente aplastada”, lamentó.
A su vez, agrega que estaba con su sobrino de 17 años, que logró subirse a un balde para ver un pedazo de la cancha. Y que un grupo de sus amigas, que fue por separado, ingresó por la puerta, pero al ver el descontrol, decidió irse sin poder disfrutar del partido, pese a tener las entradas. Lo mismo pasó con otro amigo suyo, Mariano M., quien logró entrar, pero al quedar atascado en las escaleras, también decidió irse: “Salí de la cancha y me quedé en el primer cordón con la policía afuera. Los que llegaban a las 21 ya no los dejaban pasar aunque mostraran sus entradas. Una desorganización total, tengo bronca y tristeza”.
“Mi experiencia también fue un fracaso en todos los sentidos y me dio mucha bronca porque compré la entrada a través de la página de AFA para vivir una experiencia linda, y pasó esto”, cierra Mariana. A su vez, acotó que la salida fue un caos y que “la bandeja dos estaba cerrada con candado. O sea, si pasaba algo, cómo la gente iba a salir, no sé”.
Hinchas que estuvieron en otros sectores de La Bombonera, como en las plateas, no tuvieron los mismos problemas e ingresaron sin inconvenientes.
Desde la AFA no lanzaron ningún comunicado. En la tarde del viernes se levantó la clausura de La Bombonera y no hubo más información oficial al respecto. Algunos de los hinchas confirmaron que harán su reclamo para que les reintegren las entradas a través del sitio oficial de la AFA, pero que nadie les sacará “la bronca y la tristeza” por lo vivido.