Las críticas de Max Verstappen al Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1, sus insultos con Esteban Ocon en la prueba de clasificación y su dardo a Toto Wolff
El tricampeón del mundo expuso su mirada sobre la utilización de nuevos circuitos callejeros, tuvo roces con el piloto francés y le contestó al jefe de equipo de Mercedes
“Me encanta la pasión y la emoción de estos lugares, y me encanta Las Vegas, pero no para conducir un Fórmula Uno”, sorprendió Verstappen, que fue tercero en la sesión de clasificación pero largará segundo en la carrera de este domingo (a las 3 de la mañana argentina) porque el español Carlos Sainz debe cumplir con una sanción de 10 posiciones en la largada y por eso no estará junto al poleman, su compañero de Ferrari, el monegasco Charles Leclerc.
“Me encanta tomar unas copas, apostar todo al rojo, comer algo rico, pero... ¿emociones, pasión? No está ahí en comparación con algunos circuitos de la vieja escuela. Me gustan más los circuitos de verdad, Spa, Monza... Ver a los aficionados allí es increíble y cuando me subo al auto me emociono y me encanta conducir por esos sitios”, comparó.
Agregó el piloto de Red Bull: “Cuando era niño, lo que me enamoraba era la emoción del deporte, y no el espectáculo que lo rodeaba. Como piloto de verdad, eso no debería importar. Un coche de Fórmula 1 en un circuito urbano no cobra vida, no es tan emocionante. Cuando vas a Spa-Francorchamps, Monza y ese tipo de lugares tienen mucha emoción y pasión”.
Continuó Verstappen: “Entiendo que los aficionados necesitan algo que hacer también alrededor de la pista, pero pienso que es más importante hacerles entender lo que hacemos como deporte”, explicó. “La mayoría solamente viene a divertirse, a beber, a ver tocar un DJ o a una actuación. Yo puedo hacer eso en todo el mundo, puedo ir a Ibiza, emborracharme y pasármelo bien, pero eso es lo que está pasando en los grandes premios”.
“La gente viene y se convierte en un aficionado ¿de qué? Quieren ver a su artista favorito, tomarse unas copas con sus amigos y salir a divertirse como locos, pero en realidad no entienden lo que hacemos y lo que nos jugamos al correr. Si el deporte se centrara más en ese tipo de cosas y explicara más lo que hace el equipo a lo largo de la temporada, lo que está consiguiendo, para qué está trabajando... Creo que es mucho más importante fijarse en eso que tener todos esos espectáculos aleatorios por todas partes. A mí, no es lo que más me apasiona”, completó su crítica Max.
El neerlandés tuvo, además, una clasificación con roces con el francés Esteban Ocon, con el que se superaron mutuamente en distintas partes del circuito en una vuelta y eso generó una queja del piloto de Alpine. Ambos lanzaron insultos hacia el otro que se hicieron públicos al salir por sus respectivas radios.
El inconveniente de Carlos Sainz con la tapa de la alcantarilla durante la primera práctica libre del Gran Premio de Las Vegas, que generó la postergación de los entrenamientos, causó un gran revuelo en el paddock. La Ferrari sufrió graves daños en el chasis y el motor, así como también el circuito, que durante unas horas no tuvo actividad debido al trabajo de los ingenieros para reparar los problemas.
Tras la fallida práctica, el jefe de equipo de Mercedes, Toto Wolff, dejó clara su postura ante la prensa: “No es algo que deje un ojo morado, no es nada. Es completamente ridículo. ¿Cómo puedes siquiera atreverte a hablar mal de un acontecimiento que establece las nuevas normas para todo?”.
Sin embargo, cuando de Wolff se habla, también se habla de Verstappen. El neerlandés salió al cruce tras la polémica declaración: “Carlos también dijo que durante unos segundos no sintió nada en las piernas, por eso el accidente pudo haber sido mucho peor. Si le hubiera pasado a un Mercedes habría reaccionado de otro modo, pero tampoco estoy acostumbrado a otra cosa viniendo de él”.