La NASA detecta desde el espacio los incendios forestales en Bolivia
En su publicación, el Earth Observatory de la NASA describe cómo sus satélites detectaron una actividad generalizada de incendios en el país y el monitoreo de su impacto.
El 22 de octubre, el Visible Infrared Imaging Radiometer Suite (VIIRS) en el satélite Suomi NPP de la NASA capturó una imagen de humo que salía de los incendios que ardían en partes de los departamentos bolivianos de Beni, Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
Una vista detallada de la imagen muestra intensos incendios a lo largo del río Ichilo al este de Puerto Villarroel.
En el artículo se explica que los incendios ocurren en esta región todos los años y generalmente son causados por la actividad humana. Una de las causas más comunes es una práctica de tala y quema llamada chaqueo, la quema estacional de pastos y cultivos para eliminar la vegetación vieja y preparar el suelo para la siembra.
Sin embargo, el calor inusual y la grave sequía que han resecado a Bolivia en los últimos meses y años energizaron e intensificaron estos incendios estacionales de chaqueo.
El SERVIR Amazon Fire Dashboard, un proyecto de la NASA y USAID, registró 7.761 incendios activos en Bolivia el 22 de octubre de 2023. Casi la mitad de estos fueron clasificados como incendios pastizales. Muchos otros se clasificaron como incendios agrícolas y de desmonte de tierras en pequeña escala, que se distribuyeron de manera más uniforme en todas partes del país.
El resto de los incendios detectados ese día por VIIRS fueron incendios de deforestación o incendios de sotobosque. Aunque son más pequeños en número, estos dos tipos de incendios son especialmente importantes porque causan daños a largo plazo a los bosques. Si bien los pastizales pueden volver a crecer al año siguiente de un incendio, los bosques tropicales quemados suelen tardar muchas décadas o más en recuperarse.
La deforestación sigue aumentando
Según Global Forest Watch del Instituto de Recursos Mundiales, Bolivia experimentó un nivel récord de pérdida de bosques primarios en 2022, un aumento del 32 por ciento con respecto a los niveles de 2021. Por tercer año consecutivo, Bolivia ocupó el tercer lugar, sólo detrás de Brasil y la República Democrática del Congo, en pérdida de bosques primarios.
De acuerdo con datos del Gobierno boliviano, más de 2,7 millones de hectáreas se habían quemado en lo que va de 2023, de las cuales más de 800 mil son bosques.
Después de la actividad generalizada de incendios en septiembre y gran parte de octubre, un período de lluvia durante la última semana de octubre ayudó a sofocar muchos de los incendios. Sin embargo, la mayoría de los grandes incendios siguen ardiendo en la actualidad.