La justicia de Francia emitió una orden de arresto contra el dictador Bashar al Assad por el uso de armas químicas en Siria
La resolución del Tribunal de París también incluye a su hermano Maher y a dos generales por el ataque con gas sarín del 21 de agosto de 2013 en Ghouta Oriental
“La emisión por parte de la justicia francesa de órdenes de detención contra el jefe del Estado, Bashar al Assad, y sus asociados constituye un precedente judicial histórico”, celebró en un comunicado el abogado Mazen Darwish, fundador y director general del Centro Sirio para los Medios de Comunicación y la Libertad de Expresión (SCM), que es el principal impulsor de la denuncia.
“Es una nueva victoria para las víctimas, sus familias y los supervivientes, y un paso en el camino hacia la justicia y la paz sostenible en Siria”, agregó el responsable de esa organización sin fines de lucro.
Darwish recordó que no hay inmunidad para los crímenes contra la humanidad y dijo esperar que “las autoridades francesas respeten el sufrimiento y los derechos de las víctimas junto a la decisión de la justicia”.
Los abogados parisinos Jeanne Sulzer y Clemence Witt, que representan a las personas y ONG demandantes, también festejaron la decisión. “Es un hito crucial en la lucha contra la impunidad (...) Significa una evolución positiva en el derecho al reconocer la gravedad de los crímenes cometidos”, dijo Sulzer a la agencia AP.
Los cuatro individuos nombrados en las órdenes “pueden ser aprehendidos y llevados a Francia para ser interrogados por los jueces investigadores”, indicó Sulzer.
La emisión de las órdenes de arresto, que fuentes judiciales confirmaron también por su parte a la cadena pública France Info, atañe, además de al presidente y a su hermano, a los generales Ghassan Abbas y Bassam al-Hassan.
Junto al SCM, impulsan también la denuncia en París las organizaciones Syrian Archive, Open Society Justice Initiative y Civil Rights Defenders, junto a miembros de la Asociación de Víctimas de las Armas Químicas.
Para apoyar sus acusaciones, los demandantes aportaron tanto testimonios de primera mano de las víctimas como análisis de la jerarquía de decisiones militares sirias, datos del plan de armas químicas del régimen sirio y pruebas fotográficas y en video.
Denuncias similares se plantearon en Suiza, Suecia y Alemania, apoyándose en el principio de competencia judicial extraterritorial para casos de crímenes de lesa humanidad.
La comunidad internacional en general considera al régimen de Al Assad responsable del ataque con gas sarín del 21 de agosto de 2013 a Ghouta Oriental, un suburbio de Damasco entonces en poder de los rebeldes. La dictadura siria y sus aliados, no obstante, han negado toda responsabilidad y sostienen que el ataque fue perpetrado por fuerzas opositoras para tratar de provocar una intervención militar extranjera.
La ONU también culpó a Damasco de dos ataques con gas cloro realizados en 2014 y 2015, negados por el dictador Al Assad y sus aliados rusos.
El conflicto en Siria, iniciado en 2011, dejó más de un medio millón de muertos y desplazados, y dividió el país.