Kai Havertz pasa de cero a héroe con un gol tardío y envía a los Gunners a la cima de la Premier League
La sonrisa de AARON RAMSDALE ha vuelto, pero es de puro y absoluto alivio.
El portero del Arsenal produjo una primera mitad desastrosa en su primera titularidad en la Premier League desde el 3 de septiembre, retirado del frío con el nuevo número 1 David Raya no disponible contra su club matriz.
Dos golpes, uno con los pies y otro con las manos, deberían haberle dado al Brentford dos goles y quizás los tres puntos en una noche frustrante para los Gunners en el oeste de Londres.
Pero Kai Havertz, de entre todos, salió del banquillo con un gol de la victoria en el minuto 88 (el primero en juego abierto desde que llegó en el verano) para ahorrarle a Ramsdale aún más palo, por ahora .
El padre de Ramsdale, Nick, afirmó la semana pasada que el manejo del jefe Arteta de su situación de portero le ha costado la sonrisa a su hijo . Ha vuelto, por breve que sea.
Es poco probable que esta actuación convenza a Arteta de que tomó la decisión equivocada al despedir a Ramsdale como su portero titular en favor de Raya. En todo caso, hará lo contrario.
Pero Ramsdale necesitaba esto. Su exhibición en la primera mitad fue la de un joven petrificado y lleno de confianza, mentalmente derribado y necesitado de algo de amor y afecto.
Lo obtuvo de los fanáticos del Arsenal en el Gtech, coreando su nombre en todo momento, así como el de Kai Havertz después de que envió a los hombres de Arteta a la cima de la Prem por primera vez esta temporada.
Los primeros 10 minutos para el máximo purista del fútbol recibieron una chispa de vida cuando el Arsenal desperdició su primera gran oportunidad: Trossard se acurrucó desde el borde del área.
Pero justo cuando su equipo comenzaba a recuperarse, los nervios de Ramsdale surgieron, lanzando un balón directamente para un saque de banda con poca presión en su propia área.
Sin embargo, eso no fue nada comparado con lo que sucedió menos de un minuto después, casi regalándole a Brentford el primer gol con un aullido que había que verlo para creerlo.
Gabriel ejecutó el saque de meta y se lo pasó a Ramsdale, quien miró hacia un enjambre de abejas y perdió el control, tropezando con el balón en su propio área de seis yardas con Yoane Wissa saltando.
El balón fue devuelto a Bryan Mbeumo con la portería abierta y Ramsdale tambaleándose sólo para ser salvado por el bloqueo de Declan Rice en su propia línea.
Luego, Wissa de alguna manera desvió el rebote. Rice golpeó el aire. Ramsdale no sabía dónde mirar y se sonaba las mejillas en la fría niebla invernal.
Los aficionados del Arsenal, sintiendo la desesperación de su arquero mentalmente maltratado y magullado, corearon su nombre. No sirvió de mucho para aliviar los frágiles nervios de Ramsdale.
No mucho después, su intento de lanzar un tiro largo terminó calamitosamente. La pelota pareció pegarse a su guante y fue lanzada directamente al césped.
Una vez más, Brentford no pudo sacar provecho de los regalos que seguían llegando. Puede que haya estado usando la camiseta número 1, pero Ramsdale ciertamente no se veía ni se sentía como tal.
Lejos de los contratiempos que obstaculizaron el impulso de su portero, el Arsenal estaba cada vez más frustrado por su incapacidad para romper un bloque bajo comprometido y valiente de Brentford.
Bukayo Saka y Gabriel Martinelli quedaron completamente fuera del juego, obligados a alimentarse de restos y movimientos ingeniosos dentro del área.
Trossard y Gabriel Jesus desperdiciaron algunos de estos esfuerzos antes de que la pareja se combinara para encontrar la red justo antes del descanso antes de que el VAR apareciera en el proceso.
El lindo golpe de Saka le permitió a Jesús entrar y vencer la trampa del fuera de juego con un cabezazo que debería haber enterrado, en lugar de picar las palmas de Mark Flekken por primera vez en el partido.
El problema surgió de Trossard, que intervino en el seguimiento tras desviarse por poco fuera de juego del intento de Jesús. Un largo control lo confirmó. Arteta permaneció inmóvil.
La charla del español en el descanso animó a sus muchachos, los visitantes surgieron con energía renovada cuando Odegaard se acercó al primer palo tras un centro de Saka.
Ramsdale también parecía un poco más confiado, a pesar de seguir recibiendo abusos de perros desde el lado local por ser peor que David Raya o ser solo la cuarta opción de Inglaterra .
La paciencia de Arteta con el regreso de Jesús, recién salido de una lesión en el tendón de la corva y de un viaje a Sudamérica con Brasil, terminó en el minuto 65, reemplazado por Eddie Nketiah .
El joven delantero estuvo a punto de cabecear en el primer partido de inmediato, salvo por un brillante cabezazo de despeje de Ben Mee, y casi atrapa a Flekken con el balón entre sus propios postes.
Brentford, cuyo primer disparo a puerta llegó en el minuto 70 a través de Yehor Yarmoliuk, intentó cambiar las cosas con la introducción del villano de pantomima Neal Maupay.
El francés hizo que Ramsdale luchara con un cabezazo hacia abajo desde un disparo de Mbeumo al segundo palo, pero el increíblemente atlético bloqueo de Zinchenko salvó el pellejo del Arsenal.
Los Gunners comenzaban a verse tan nerviosos como Ramsdale y Brentford parecía peligroso en el contraataque. Declan Rice intentó cambiar eso con un tiro raso rozando el poste de Flekken.
Pero entonces llegó Havertz. En el minuto 79 , el alemán cabeceó al segundo palo tras un fantástico centro de Saka faltando algunos minutos para el final. Tres puntos vitales y ganados con esfuerzo.
