Juan Román Riquelme y la salida de Almirón: “Pensábamos que íbamos a llegar juntos hasta el final”

El vicepresidente e ídolo de Boca se refirió a la salida del entrenador tras la derrota contra Fluminense

De manera urgente fueron llamados los periodistas que se pegaron al portón del predio durante todo el día para que ingresaran a la sala de conferencias que hay en Ezeiza. Allí los iba a esperar el vicepresidente segundo, que habitúa a brindar notas televisivas (por lo general) y no se había sentado hasta el momento frente a un micrófono, muchas cámaras y tantos periodistas reunidos. Muchas veces, se dijo, no quiso presenciar conferencias de prensa (de presentación de incorporaciones, por ejemplo) para no llevarse todas las miradas ni las consultas. La situación tras caer en la final copera, la renuncia de anoche del ahora exentrenador y un fin de año agitado, incluso, con las elecciones del 2 de diciembre, esta vez, ameritaba a ponerse en la escena.

Riquelme y una imagen poco habitual, en una conferencia en Boca
Riquelme y una imagen poco habitual, en una conferencia en Boca

Mate en mano y a disposición de responder la mayoría de las consultas (sólo se le pasó dar su análisis del ciclo Almirón), hizo un balance de la final y, más allá de detalles, agradeció nuevamente a los jugadores y al cuerpo técnico saliente, aunque dejó alguna frase al pasar en la que expuso el malestar que causó la decisión de marcharse antes de la finalización del contrato y con la clasificación a la próxima Libertadores todavía en juego, con un margen finísimo: “Estoy muy agradecido al cuerpo técnico, que en el día de ayer dejó de trabajar en nuestro club por decisión de él cuando pensábamos que íbamos a llegar juntos hasta el final. Le deseamos toda la suerte del mundo”, fueron aquellas palabras, en su primera respuesta.

A propósito, se refirió sobre el mano a mano con Almirón en la noche del domingo, pero sin detalles. “Ustedes (por los periodistas) se enteran al segundo. No te puedo decir que no tuvimos una charla. Sí, la tuvimos con el cuerpo técnico, le agradecimos, han llevado al equipo a la final e ilusionaron a los hinchas. La Copa es lo máximo y la queríamos ganar”, se limitó a declarar. Y sentenció quiénes se hacen cargo del plantel profesional hasta fin de año: “Ahora quedan más partidos y hay que ganarlos. Nuestro entrenador hasta el final va a ser Mariano [Herrón], con Walter Pico y Morel [Rodríguez]. Estamos muy felices de eso”.

Riquelme y un saludo a hinchas de Boca en los alrededores de su alojamiento en Rio de Janeiro
Riquelme y un saludo a hinchas de Boca en los alrededores de su alojamiento en Rio de JaneiroLA NACION/Anibal Greco

“Nosotros tenemos la suerte de que con los jugadores hablamos seguido, tenemos una relación muy buena. Estamos dolidos, pero muy agradecidos por todo lo que hicieron, la ilusión que nos dieron a todos los hinchas. Era importante llegar a la final. Deseábamos ganar el partido. Tenemos que felicitar a Fluminense por quedarse con la Copa y nosotros tenemos que seguir adelante, quedan partidos”, le dio importancia, en reiteradas frases, al duro cruce del miércoles frente a San Lorenzo: es ganar o ganar para ver una luz de esperanza y tratar de clasificarse mediante la tabla anual.

“Estamos dolidos, claro que sí. La ilusión era muy grande, claro que sí. Pero logramos jugar los 13 partidos. Siempre soñamos con ganarla, pero es importante llegar a la final. Eso significa que se hizo un gran trabajo. Cuando jugamos bien hay que mejorar, cuando lo hacemos mal también y cuando jugamos más o menos, lo mismo. Vamos por el buen camino. Llevamos cuatro años que son una maravilla, esa es la palabra”, alternó entre el análisis copero y el infaltable auto-elogio a la gestión que los socios juzgarán en los comicios en menos de un mes.

En su análisis “como hincha” sobre la final, no anduvo con vueltas, aunque no habló de Boca exclusivamente: fue medido e incluyó a los dos: “Fue una final donde los dos tuvieron mucho cuidado, se arriesgó poco. Lo digo como hincha. Tengo que felicitar a Fluminense porque fue un poco mejor que nosotros, ganó merecidamente”. Entre los trascendidos, la crítica que aparecía se posaba sobre la postura conservadora que tuvo el equipo en el primer tiempo, permitiéndole al elenco carioca hacer cosas con facilidades, sin presionarlo ni dañarlo con el dominio de la pelota.

Riquelme, hace unas semanas, posando con Marcelo y Germán Cano, fue cuando Fluminense se entrenó en Casa Amarilla y el 10 aprovechó para hacer sociales
Riquelme, hace unas semanas, posando con Marcelo y Germán Cano, fue cuando Fluminense se entrenó en Casa Amarilla y el 10 aprovechó para hacer socialesPrensa Fluminense

Por otro lado, se refirió a Frank Fabra, el mayor cuestionado entre los hinchas a raíz de su infantil expulsión cuando Fluminense tenía diez jugadores y ganaba, pero restaba la última mitad del tiempo suplementario. El colombiano se encargó de perjudicar a su equipo y emparejar nuevamente las cosas.

“Hoy es lunes: pasaron dos días. Bueno, hoy Frank llegó llorando al entrenamiento. Bajó de su auto y pasó caminando con gorra, llorando. Quiere mucho al club e hizo mucho para que llegáramos a la final. Fue el mejor jugador contra Racing y fue el mejor ante Palmeiras, ambos en la Bombonera. Fabra fue un jugador fundamental te diría en estos cuatro años. Es un fuera de serie. Se equivoca, como todos. Le duele mucho. Imaginate como está. Hay que tener paciencia y volver a levantarse”.

Momento crítico de la final: Boca estaba jugando contra un Fluminense con 10 jugadores, pero Fabra fue expulsado por una acción infantil
Momento crítico de la final: Boca estaba jugando contra un Fluminense con 10 jugadores, pero Fabra fue expulsado por una acción infantil

Los hinchas, cómo vio al plantel y lo que lograron los jugadores

“Lo de nuestros hinchas es normal. No es sorprendente, no es raro. Hubiese sido raro si iba poca gente. Somos el club más grande de Sudamérica, para mí, sin ninguna duda. Nos hicieron vivir una experiencia inolvidable. No sólo en Río, sino en cada partido que nos toca jugar en la Bombonera. Siempre es una fiesta, volvió a ser una cancha de fútbol, la gente va feliz a la cancha”.

“Los chicos hablaban todo el tiempo del partido. Estaban con mucha fe. Es normal, duele. También hay que aprender cuando no te toca ganar, es el deporte más lindo del mundo. Cuando se gana, hay cosas por mejorar. Cuando se pierde, también. Quedan cinco partidos hasta fin de año, entre ellos una semifinal. Eso es maravilloso. Queríamos la Copa, lo vamos a seguir intentando”.

Riquelme debe barajar y dar de nuevo en lo que será la búsqueda del quinto entrenador de Boca en 4 años
Riquelme debe barajar y dar de nuevo en lo que será la búsqueda del quinto entrenador de Boca en 4 años

“Los jugadores son conscientes de que la ilusión era muy grande. Fue tanta que han logrado que mi mamá se suba a un avión y fuera a ver el partido. A mí no me fue a ver nunca. Para mí fue un día inolvidable. Tuve la suerte de jugar muchos partidos en este club y de disfrutar muchos momentos. Siempre los vio por la tele. Lograron que ‘La María’ tuviera ganas de viajar. Eso es un montón y les tuve que agradecer”

“Hace tres días el gran objetivo era la final del sábado. Ahora pasó a que el gran objetivo es la Copa Argentina. Eso quiere decir que estamos compitiendo bien. Porque escuchás ‘Boca es finalista’, ‘Boca es semifinalista’, una y otra vez. Después, gana uno, pero nosotros estamos ahí. ¿Nos faltó algo para ganar la final? Claro que sí, pero competimos y hay que seguir compitiendo”


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