Israel defiende con cautela la frontera con el Líbano para evitar un segundo frente de guerra

La divisoria entre los dos países vive su mayor intercambio de fuego desde 2006 y amenaza con convertirse en un segundo frente en paralelo a Gaza

Ante el goteo de misiles antitanque, cohetes, morteros y proyectiles de los últimos veinticinco días, todos los pueblos a menos de 5 kilómetros de la divisoria, además de la ciudad Kiryat Shmona, con una población de 25.000 habitantes a solo 10 kilómetros de Líbano, están vacíos de personas desde hace más de una semana por orden de las autoridades israelíes.

Y es que esa frontera está en su momento más tenso desde 2006, cuando tropas israelíes e Hezbollah ya libraron una guerra, con intenso intercambio de fuego que no ha cesado desde el 8 de octubre, un día después de que comenzara la guerra con las milicias islamistas de Gaza.

“Gracias a Dios. La gente de esta casa está a salvo porque fueron antes evacuados a hoteles”, aseguró Ran Bar Maoz, portavoz de la municipalidad de Kyriat Shmona, mientras señala el reciente impacto de un proyectil lanzado por Hezbollah en una vivienda de la ciudad, evacuada el 20 de octubre después de que una andanada de cohetes dejara tres heridos.

En los últimos 25 días desde que se intensificaron las hostilidades, la milicia libanesa ha lanzado decenas de misiles antitanque, cohetes y morteros hacia suelo israelí (REUTERS/Violeta Santos Moura)
En los últimos 25 días desde que se intensificaron las hostilidades, la milicia libanesa ha lanzado decenas de misiles antitanque, cohetes y morteros hacia suelo israelí (REUTERS/Violeta Santos Moura)

Es la primera evacuación masiva de esta ciudad, donde se han quedado solo 2.700 personas, la mayoría con discapacidad o ancianos que han preferido quedarse en sus casas y a los que el ayuntamiento les proveé de sus necesidades básicas, ante el cierre de todos los establecimientos y supermercados.

En los últimos 25 días desde que se intensificaron las hostilidades, la milicia libanesa ha lanzado decenas de misiles antitanque, cohetes y morteros hacia suelo israelí, donde también han intentado infiltrarse algunos de sus hombres; a lo que Israel ha respondido con intensos ataques con artillería y por aire, incluso con ataques selectivos para matar milicianos.

Esta misma madrugada, Israel interceptó un misil tierra-aire lanzado desde territorio libanés hacia un dron israelí; a lo que la aviación hebrea respondió atacando al origen del lanzamiento; después de que Hezbollah reivindicara cuatro ataques con misiles antitanque la víspera y tropas israelíes devolvieran fuego de artillería.

Los ataques desde el Líbano se intensificaron desde el sábado tras la ampliación de las operaciones terrestres israelíes en Gaza.

“El principal reto para Israel es la posibilidad de que se expanda la guerra desde Gaza a Líbano. En la frontera norte no hay una guerra a gran escala todavía. De momento, la escalada de hostilidades se mantiene confinada en el lanzamiento de misiles”, explicó el analista en seguridad Avi Melamed, ex oficial de la inteligencia israelí.

Los tanques y blindados militares israelíes se reparten a lo largo de toda la frontera de Israel con el Líbano (REUTERS/Violeta Santos Moura)
Los tanques y blindados militares israelíes se reparten a lo largo de toda la frontera de Israel con el Líbano (REUTERS/Violeta Santos Moura)

Melamed indica que Hezbollah e Irán -país valedor de la milicia chií- “afrontan el dilema de implicarse o no en una guerra a gran escala” y su estrategia es “intensificar la escalada de forma lenta y gradual” para calcular sus próximos pasos.

“Los ataques de Hezbollah son pequeñas fricciones comparado con lo que pueden hacer. Tienen misiles y cohetes de todos los rangos, capaces de llegar a cualquier punto de Israel”, matizó.

Aunque se trate de una escalada todavía considerada de “baja intensidad”, las cifras de muertos tampoco tienen precedentes desde 2006, la mayoría en las filas de Hezbollah. Desde el 8 de octubre, han muerto al menos 71 personas a los dos lados de la Línea Azul, la linde establecida por la ONU tras al última guerra.

En Líbano han muerto al menos 63 personas: 49 miembros de Hezbollah, 6 integrantes de milicias palestinas que también han lanzado algunos ataques y 8 civiles -entre ellos un camarógrafo de Reuters-; mientras que de lado israelí las bajas son 7 soldados y un civil.

“Creo que Hezbollah está listo para una invasión dentro de territorio israelí. No sé cuándo pasará, pero sí que el grupo se ha estado preparando para ello intensamente en el último año y medio”, apunta Sarit Zehavi, fundadora del centro de investigación ALMA, teniente coronel del Ejército retirada y residente en la zona.

Se refiere a la creciente presencia del grupo chií sobre la Línea Azul, la zona desmilitarizada en la linde controlada por la FINUL desde 2006. Hezbollah ha implantado hasta 30 puestos militares en ella en el último año y medio.


Entradas populares