Independiente afuera de los cuartos de final de la Copa de la Liga: jugó muy mal, perdió con Talleres y se ahogó en la orilla

El entrenador asumió la responsabilidad por la derrota

En tiempos recientes, el Rojo ha adoptado una característica a contramano de su rica historia: fallar en partidos claves, esos que determinan la posibilidad de pelear por algo grande. En este torneo no hizo más que repetir la mala costumbre.

Es verdad que hacía ya varios partidos que el mejor momento del “nuevo” Independiente de Tevez había pasado. La caída en el nivel de juego venía siendo notoria, solo maquillada por la ausencia de derrotas. La calurosa tarde cordobesa vio agudizar hasta la exasperación todas esas falencias. Intrascendente en mitad de cancha, desatento en el fondo e inoperante en ataque, el Rojo solo se sacudió los signos de debilidad extrema en los diez minutos finales.

Lo mejor del partido

Talleres ni siquiera debió ofrecer una gran exhibición para disfrutar de una tarde feliz. Le bastó con mostrarse más ambicioso y, sobre todo, con tener jugadores más incisivos. Como el paraguayo Ramón Sosa, imparable en velocidad o cada vez que encaraba; o Rodrigo Garro, más allá de sus intermitencias.

Debió exigirse Rodrigo Rey frente a disparos de Sosa y Garro a los 23 y 25. No pudo hacer nada ante la precisión del zurdo en un tiro libre que lanzó por fuera de la barrera y se metió contra el palo derecho y puso el 1-0.

El segundo tiempo no hizo más que acentuar las diferencias. De un lado, ninguno de los cambios efectuados por Tevez alteró el ritmo cansino de los suyos. Del otro, puso una marcha más la T y sentenció el choque. Corrió una pelota que parecía perdida Sosa para permitirle a Valentín Depietri marcar el segundo a los 16; definió un mano a mano con Rey picando la pelota de manera exquisita el delantero guaraní a los 23.

Canelo hizo el primer gol de Independiente para intentar la recuperación, pero el equipo de Tevez se quedó con las manos vacías en su visita a Córdoba
Canelo hizo el primer gol de Independiente para intentar la recuperación, pero el equipo de Tevez se quedó con las manos vacías en su visita a CórdobaTelam

Nada hacía presumir un cierre incierto, pero Talleres decidió tomarse vacaciones antes de tiempo y casi sin buscarlos el Rojo se encontró con dos goles (y una última ocasión que desbarató Guido Herrera) que impidieron la goleada pero no la decepción. Independiente cerró un año para el olvido. Tevez renovará su vínculo y tras el partido dijo: “Hay que tomar decisiones. Esta derrota acelera los tiempos con respecto al plantel a definir para el 2024″. Le espera la tarea de volver a ilusionar a una hinchada cuya única satisfacción en 2023 es pensar que todo pudo ser incluso mucho peor.


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