GRUPO F | MILAN 2 - PSG 1 / Leão revienta al PSG

El Milan, comandado por una exhibición del delantero portugués Leao, remontó el tanto inicial de Skriniar y pone a los parisinos en un aprieto.

Andrés Onrubia
As
El PSG solo sabe perder fuera de casa en la Champions League. En el grupo de la muerte, que conforman Newcastle, Dortmund y Milan, su verdugo este martes, el conjunto parisino se ha metido en un apuro. Los Rossoneri, liderados por un frenético Leao, imparable durante toda la noche hasta que las piernas no le respondieron, remontaron el tanto inicial de Skriniar, gracias a un golazo de chilena del portugués y un testarazo inapelable de Giroud, que obliga a los de Luis Enrique a ganar sí o sí al Newcastle en la próxima jornada si no quieren complicarse la clasificación.

San Siro, que recibió con billetes falsos a Donnarumma, no decepciona nunca. El partido ya era apetecible por la enjundia de los dos equipos, pero su primer tiempo fue un correcalles y una ruleta rusa en la que cualquier equipo pudo irse al vestuario con un saco de goles. Comenzó mandando el PSG, que antes del 0-1 de Skriniar, ya había generado tres oportunidades claras, aunque el Milan perdonó también con un remate desviado de Loftus-Cheek.

El central eslovaco, indispensable para Luis Enrique, aprovechó una jugada ensayada y materializó un pase de cabeza de Marquinhos. El 0-1, ni mucho menos, asentó la calma en el PSG. El Milan, que se nutrió del sistema ultraofensivo del técnico asturiano, 4-2-4 sin mediocampo, contragolpeó en una cabalgada extraordinaria de Leao que acabó con una chilena del portugués para poner las tablas en el marcador.

Sin mediocampo, sin temporizar, sin tiempo para pestañear, el encuentro entró en ebullición. Mbappé, solo ante Maignan, falló incomprensiblemente, al igual que Giroud, que se encontró un mano a mano con Donnarumma en un contragolpe trazado por el omnipresente Leão y acabó resbalándose. Dembélé, antes del descanso, también la tuvo, pero su remate con la pierna izquierda se estrelló en el larguero. No había tregua en San Siro.

El Milan no se arrugó ante el PSG, más bien lo contrario. Obligado a ganar, los de Pioli dieron un paso al frente y encontraron a un ciclón, Leão. El portugués, un jugador superlativo, al que solo le falta mejorar sus cifras, fue una pesadilla para toda la defensa parisina, a tal punto de iniciar la jugada que materializó Giroud, a pase de Theo, en un testarazo atronador, para poner el 2-1. Luis Enrique, que veía el abismo a un centímetro, introdujo cambios, pero fueron insuficientes. Ni el palo de Kang-in Lee al final salvó otra noche negra para el PSG, que se mete en un lío en el grupo de la muerte.

Entradas populares