GRUPO E | TOULOUSE 3-LIVERPOOL 2 / Naufragio ‘red’ en Toulouse
El gol del empate del canterano Jarell Quansah en el 97′ fue anulado por el VAR y los ‘reds’, que aún lideran el Grupo E, sufren su segunda derrota de la temporada ante el equipo de Carles Martínez.
Las rotaciones le salieron mal a Jürgen Klopp, pero aún peor fue la actuación de los suyos cuando introdujo a los, a priori, titulares. Si los reds encajaron un gol en la primera parte, otros dos anotaron los locales en los segundos 45 minutos. Un gol en propia puerta y una genialidad de Diogo Jota permitieron al equipo de Anfield recortar distancias, pero la meritoria actuación de los pupilos de Carles Martínez no merecía un final así.
El tanto de Jarell Quansah en la última jugada del partido fue anulado por una mano previa de Alexis Mac Allister, confirmándose así la segunda derrota de la temporada para el Liverpool. Una que, además, pone en sobreaviso a los pupilos de Jürgen Klopp. Los reds no pueden relajarse ya que, a falta de dos jornadas para concluir la fase de grupos, aún lideran el Grupo E con nueve puntos pero el Toulouse, su último verdugo, les sigue de cerca en la segunda posición con siete.
Las rotaciones no dan la talla
Aunque fue Joe Gómez el primero en probar fortuna en los reds, así como quien más se acercó al tanto inaugural del encuentro al estrellarse su remate en el larguero durante los primeros compases del partido, Luis Díaz fue el jugador más activo del equipo de Jürgen Klopp durante los primeros 45 minutos. Minutos después de que se informara desde Colombia de la liberación de su padre Luis Manuel Díaz, el Liverpool dio a conocer la vuelta a la titularidad del extremo colombiano.
Luis Díaz fue el más incisivo de los visitantes, quien más lo intentó y percutió por el costado zurdo. Sin embargo, el Toulouse de Carles Martínez no solo supo replegarse bien atrás, sino sorprender, y de la mejor manera posible, al técnico alemán del Liverpool. Tras varios minutos en los que una desguarnecida defensa red permitió a los atacantes locales merodear el área de Caoimhin Kelleher, un error en salida de Konstantinos Tsimikas provocó el 1-0. Aron Dønnum robó la cartera al lateral griego para plantarse ante el arquero red y, tras rozar levemente su disparo en Jarell Quansah, y batir al irlandés. Minuto 30 de partido y sorpresa en el Stade de Toulouse.
Un espectáculo de goles y luces
“Se acabaron las contemplaciones” debió decir Jürgen Klopp en el descanso cuando, de una tacada, dio entrada a Mohamed Salah, Trent Alexander-Arnold y Dominik Szoboszlai. Pero nada más lejos de la realidad. El de Toulouse, y ya con varios de los habituales titulares sobre el terreno de juego, no era el partido del Liverpool.
La actuación de los reds fue de mal en peor y, aunque nada más reanudarse el partido Gabriel Suazo perdonó el 2-0 y Thijs Dallinga vio cómo el árbitro le anulaba por una falta rigurosa sobre Joel Matip su primer gol de la tarde, el propio delantero neerlandés se encargó de confirmarlo. El del minuto 50′ no subió al marcador, pero el del 58′. Además, mejor gol que el primero. Thijs Dallinga, que ya marcó en Anfield con el Toulouse, recibió el balón en el interior del área tras una pérdida de Luis Díaz y, con un control orientado y tiro raso al palo perfectos, hizo enloquecer en el Stade de Toulouse. Pero el drama red aún no había terminado.
Aunque el segundo golazo local, este obra de Aron Dønnum, no subió al marcador por una posición antirreglamentaria en la jugada y los pupilos de Jürgen Klopp lograron recortar distancias en el 73′ gracias a un tanto en propia puerta del Toulouse, la zaga red volvió a recordar a la versión de sus tiempos más oscuros. En la jugada inmediatamente posterior al 2-1, Frank Magri aprovechó el rechace que dejó Caoimhin Kelleher en el interior del área para volver a ampliar distancias en el marcador.
Mientras los aficionados locales iluminaban las gradas del feudo galo con las linternas de sus teléfonos móviles, Diogo Jota brilló con luz propia sobre el terreno de juego. Un golazo del portugués, con una conducción desde la frontal con la que dejó tras de sí a medio Toulouse, hizo soñar a los reds con sacar algún punto de su visita a tierras franceses.
El empate lo consiguieron, pero duró poco en el marcador. En el último segundo de partido, tras una jugada embarullada, Jarell Quansah marcó el 3-3. Increíble. Pero mientras los jugadores locales se lamentaban sobre el césped tras haber encajado un gol en el 97′, el VAR hizo acto de presencia. El colegiado del encuentro revisó una mano de Alexis Mac Allister previa al tanto del empate, y los tres puntos se quedaron en Toulouse.