GRUPO A | BAYERN 2 - GALATASARAY 1 / Siempre Kane

Un doblete del killer inglés da la victoria y el pase a octavos al Bayern. Iguala así a Roy Makaay: cuatro goles en sus primeros cuatro partidos de Champions con los bávaros.

José Carlos Menzel
As
Harry Kane apenas lleva tres meses vistiendo la indumentaria del Bayern, pero ya tiene enamorada a la afición del Allianz Arena. Tan sólo cuatro días después de anotar un hat-trick en Der Klassiker ante el Borussia Dortmund (0-4), el internacional inglés firmó un doblete en una victoria por 2-1 frente al Galatasaray que le sirve al hexacampeón de Europa para clasificarse de forma matemática a los octavos de final. Los muniqueses, además, prolongaron su idilio en la fase de grupos de la Champions, donde suman un total de 38 partidos consecutivos sin conocer la derrota y 17 victorias seguidas, lo nunca visto en la liguilla de la máxima competición continental.


El Galatasaray optó por el mismo método que en la ida y presionó la salida de balón bávara, pero los de Tuchel esta vez si anduvieron finos en la construcción y no tardaron en hacerse con el dominio del centro del campo. Aparecieron Sané y Kane, pero a ambos les faltó precisión a la hora de finalizar las numerosas ocasiones con las que contaron los locales en el primer período. Cinco minutos antes del descanso, Müller sustituyó al lesionado Musiala y los turcos despertaron. Una gran filtración de Ziyech dejó a Icardi solo ante Neuer, pero el guardameta alemán se hizo gigante y detuvo el remate. Seguían vivos y coleando los de Buruk.

Sobre todo Angeliño. El gallego, titular en el Allianz Arena, le dio mucho trabajo a Mazraoui por el carril izquierdo, pero también sufrió atrás ante las constantes embestidas de Coman. En una de ellas, el galo se sacó de la chistera un centro milimétrico que Kane envió al palo. Seguía mandando el Bayern, pero también tuvo suerte que el hombro de Icardi estaba en fuera de juego en una jugada en la que Torreira terminó mandando el cuero al fondo de la red. El tanto no subió al marcador. Exactamente lo mismo ocurrió, a priori, en un cabezazo de Kane tras un libre directo ejecutado por Kimmich. El balón entró. El asistente levantó el banderín. Pero el VAR le corrigió y concedió el primero al inglés. Seis minutos después, el kíller hizo el segundo tras un centro de Tel, provocando que el tanto tardío de Bakambu sólo sirviera para maquillar el resultado.

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