Tsygankov
adelantó al Girona, pero Iñaki Williams puso el empate en un gran duelo
entre dos equipos que desprenden aroma europeo.
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El Girona no consiguió mantenerse líder en solitario y le tocará compartir la primera posición con el Real Madrid después de empatar ante un Athletic Club que hizo un gran partido en Montilivi y al que sólo le falló la efectividad.
Un gol de Tsygankov adelantó a los de Míchel y desató la locura, pero
Iñaki Williams firmó el empate en un gran contragolpe de los bilbaínos.
Puro lujo.
El partido no decepcionó a todos los que esperaban disfrutarlo. Se notó que los dos equipos están de dulce
y desprenden aroma europeo. El tiempo dirá si en la Champions o en la
Europa League. Salieron ambos dispuestos a ofrecer un buen espectáculo. El Girona y el Athletic son dos conjuntos que juegan bien a fútbol y que tienen las ideas claras y se notó. Hubo un gran intercambio de golpes en las dos áreas, con Savinho creando mucho peligro por la izquierda y un Stuani muy peligroso por arriba.
Pero fue el Athletic el que tuvo las ocasiones más claras. Guruzeta perdonó una clarísima después de quedarse solo ante Gazzaniga y De Marcos la mandó a las nubes casi en el área pequeña.
Marcó Tsygankov en el inicio del segundo tiempo después de una jugada de Savinho, pero la alegría duró poco en Montilivi porque Iñaki Williams
puso las tablas al culminar un contragolpe magistral iniciado por Vesga
y Sancet. Los últimos minutos fueron una gozada para el espectador, con
ocasiones muy claras en las dos áreas. Las tuvieron Williams, Yangel y Pablo Torre. Pero el fútbol quiso premiar a los dos con el empate.