Fórmula 1: Toto Wolff está desconcertado por cómo perdió rendimiento Mercedes en el Gran Premio de Brasil
El director ejecutivo de la escudería alemana se mostró muy molesto por lo sucedido
Ante este escenario, con Hamilton a más de un minuto de Max Verstappen, Russell fuera de carrera, y con McLaren y Aston Martin en el podio, Toto Wolff, el máximo responsable de Mercedes, reconoció que la falta de rendimiento fue confusa y que no es algo que la escudería deba ignorar: “Las oscilaciones de rendimiento existen, pero las oscilaciones no pasan de ser casi los más rápidos a estar donde acabamos... Octavos. Para mí, personalmente, fue el peor fin de semana en 13 años. Resultó totalmente desconcertante. Al mismo tiempo es inaceptable para todos nosotros. Somos una estructura fuerte, un equipo sólido y no parecimos un equipo sólido”.
Muy molesto por cómo resultó todo en Brasil, Wolff continuó: “En tres carreras consecutivas terminamos segundos, y ambos pilotos atacando a Max (por Verstappen), y una semana después terminamos en ninguna parte. Creo que esto no está bien”.
Mercedes, desde su cuerpo de ingenieros, explicó que no había una respuesta sencilla a por qué estaba tan lejos del ritmo en el GP de Brasil. Sin embargo, Wolff admitió que habían sido demasiado conservadores con la altura de pilotaje, lo que podría haber influido. “Llevamos el coche demasiado alto... pero esa no fue la razón principal de un fin de semana absolutamente malo en términos de rendimiento”, añadió Wolff.
Tras la descalificación de Hamilton en Austin por desgaste excesivo de la plancha del coche, el equipo parece haber sacrificado más de lo necesario para el Gran Premio en Brasil con la intención de asegurarse de que no hubiera problemas y así evitar una sanción. “Más bien hay algo fundamentalmente mal desde el punto de vista mecánico. No se trata de un alerón trasero ni de que el coche vaya demasiado alto, porque estamos hablando de uno o dos milímetros. Eso es rendimiento, pero no es la explicación para un apagón total”, agregó el Director ejecutivo de Mercedes.
Cuando se le preguntó si este fin de semana significaba que el equipo no había aprendido nada sobre su monoplaza en 12 meses, Wolff fue contudente: “Es desconcertante. De un coche realmente rápido, el mejor equilibrado y los pilotos contentos, a una pesadilla. ¿Cómo es posible?. ¿Qué pasa? ¿Qué es lo que no está bien? No me sorprendería que analizáramos los coches en los próximos días y descubriéramos que había un problema mecánico en la forma en que los configuramos o algo así. Pero no sé qué será”.