Finlandia cerrará su frontera con Rusia ante el sospechoso aumento de migrantes indocumentados
El Ejecutivo acusó a Moscú de estar detrás de esta actividad de injerencia y aseguró que no permitirá este sabotaje a su seguridad nacional
“Se trata de actividades de injerencia rusa y eso es algo que no aceptamos”, declaró con el anuncio el primer ministro Petteri Orpo, a la par que describió la medida como “necesaria y proporcionada”.
Desde la semana pasada, siete de los ocho pasos en Finlandia están cerrados como primer intento por contener este flujo. Sin embargo, ahora, el Raja-Jooseppi -el más septentrional- también dejará de funcionar y quedarán como medios legítimos únicamente puertos y aeropuertos. Los trenes de carga seguirán operando con normalidad.
Por su parte, la ministra de Interior, Mari Rantenen, dijo que “la cuestión no es la cantidad de refugiados que llegan sino los motivos detrás de su llegada”.
Inclusive, la víspera aseguraron tener información de inteligencia sobre ayudas que las autoridades rusas brindan a estas personas y que, también, hay otro grupo en camino desde Rusia.
“Finlandia es el objetivo de una operación híbrida rusa”, apuntó Mari Rantanen, del partido ultraderechista Verdaderos Finlandeses, y explicó que la decisión no es cuestión de políticas de asilo o inmigración sino de seguridad nacional.
“Rusia ha provocado esta situación y también puede ponerle fin”, concluyó el Primer Ministro.
El Kremlin, por su parte, negó estas acusaciones y rechazó cualquier tipo de vínculo con los viajeros. El viceministro de Asuntos Exteriores, Alexander Grushki, sostuvo que la decisión de Finlandia era “simplemente irracional”, a lo que se sumó el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, que dijo que “esta decisión les costará a los finlandeses unos 3.000 millones de euros”.
La relación entre Moscú y Helsinki comenzó su deterioro en febrero de 2022, cuando inició la guerra sobre Ucrania, y acabó por desmoronarse en abril de este año con la adhesión formal de Finlandia a la OTAN.
Esto, además de asegurar una mayor defensa al territorio por parte de todos los estados miembros, implica un envío de asistencias a Kiev, junto con la de otros aliados occidentales. Es por ello que Rusia advirtió, meses atrás, de “contramedidas”.