Explosión en un puente fronterizo entre Estados Unidos y Canadá: así fue el estallido de un vehículo
Las autoridades locales descartaron que se tratara de un ataque terrorista. Las dos personas a bordo del vehículo murieron
Las imágenes muestran las cabinas de control propias del establecimiento en un clima de completa normalidad y, de un momento al otro, la presencia de llamas. Gracias a la recopilación de declaraciones de diversas fuentes cercanas a la investigación, se cree que el automóvil se detuvo momentos antes en un primer puesto de control y, por razones que aún se desconocen, fue dirigido a un segundo punto de seguridad.
En declaraciones con la cadena WGRZ-TV, un testigo comentó haber visto toda la secuencia. “De repente saltó por los aires y luego fue una bola de fuego de unos 10 o 12 metros de altura”, recordó Mike Guenther y agregó: “Nunca había visto nada igual”. Hochul agregó que el vehículo quedó completamente “incinerado” y no quedó ninguna parte reconocible más que el motor.
A diferencia de lo que se creyó en un primer momento, el automóvil no provenía de Canadá sino que toda la secuencia ocurrió en suelo estadounidense y el nunca llegó a cruzar la frontera.
A bordo viajaban dos personas que murieron. No se pudo aún verificar sus identidades. Un oficial de fronteras resultó herido levemente y fue trasladado al hospital local para ser atendido.
También se conocieron fotos de las cabinas de control completamente destruidas y el denso humo negro que invadió las calles cercanas durante algunos momentos.
Hochul fue una de las primeras en expresarse a poco de conocerse la noticia y dijo estar “siguiendo de cerca la situación”. “Bajo mis instrucciones, la Policía del Estado de Nueva York está trabajando activamente con la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo del FBI para monitorear todos los puntos de entrada a Nueva York. Viajo a Buffalo para reunirme con las autoridades y personal de emergencia. Actualizaremos a los neoyorquinos cuando haya más información disponible”, sumó.
Por su parte, el primer ministro Justin Trudeau declaró inicialmente que “obviamente, se trata de una situación muy grave en las cataratas del Niágara y nos tomamos muy en serio este extraordinario asunto”.