Endrick descorcha la botella

Su actuación dorada ante Botafogo (doblete y asistencia) disparó a Palmeiras de un 3-0 a un 3-4. “Son los partidos que me gustan”. Tiene el mejor promedio goleador en el Brasileirao desde su debut.

Fernando S. Tavero

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Con todo en contra, apareció Endrick. Palmeiras veía cómo se escapaba el Brasileirao en campo del líder, Botafogo. Con 3-0 y tras un primer tiempo fantasmal del Verdão, el de Taguatinga se puso la capa. De héroe y veterano, porque como tal reaccionó al marcar cada uno de sus dos goles. En el 48′ recibió en tres cuartos, trazó un eslalon y cruzó con la zurda el 3-1. Lejos de perderse en alardeos, se fue volando a por el esférico. Endrick quería firmar su primera gran gesta como profesional y en el 84, otro escalón. Control con la rodilla, amago para acomodarse el chut y a la red desde la frontal. A por el esférico de nuevo. “Vamos, vamos”. Y culminó la obra sirviendo el 3-3 a López como prolegómeno del 3-4 definitivo en el 99′. Una locura con un niño de 17 años como director de orquesta. Endrick comenzó el curso de manera irregular, pero utilizó esos nubarrones como trampolín para crecer. Y en uno de los grandes partidos del año, descorchó la botella.

Un joven que habla ante la prensa con serenidad y madurez: “Una cosa que se me quedó grabada fue la afición (de Botafogo)... Cuando gritaron ‘campeones, campeones’ en el calentamiento quise... es difícil hablar de odio en mi corazón, pero no iba a dejar que gritasen que iban a ser campeones. Voy a luchar cada segundo para ganar este Brasileirão”. Sería el segundo, pues el pasado ya lo terminó con los mayores a pesar de sus, por entonces, 16 años. Ahora es miembro de pleno derecho de la primera plantilla y, a medida que la temporada avanza, despeja fantasmas. “Soy el tipo de jugador que da la cara en momentos difíciles, son los partidos que me gustan. Me gusta deconstruir las críticas, ahora soy un chico feliz y mucho más maduro”, completó.

Sus dos golazos ante Botafogo

El Brasileirao, su jardín

La realidad es que, en el Brasileirao, desde su debut, es el jugador que necesita menos tiempo para ver portería (un gol cada 136 minutos), por delante de Tiquinho (cada 142′), Vegetti (146′) o Jonathan Calleri (el exAlavés, Espanyol y Las Palmas marca cada 148′). Con el doblete al Botafogo, Endrick lleva siete tantos en 2023 en la competición brasileño, más los tres de 2022. Sus números globales de la presente campaña, entre todas las competiciones, 10 tantos (en 2.179 minutos. Estadística que va cogiendo color después de arrancar con 12 partidos sin lograr ver portería. Una etapa que superó con entereza, enfrentando las críticas que comenzaron a aparecer como vitamina para desarrollarse.

En Palmeiras se ha seguido en todo momento un plan, con un único objetivo: potenciar a un futbolista que, por mucho que el Madrid haya desembolsado 35 millones de euros por él, apenas cumplió los 17 años el pasado 21 de julio. Tras esos nubarrones en el Paulistao, en el Brasileirão Endrick ha encontrado el jardín perfecto para alzar la voz. Ya son seis titularidades en los últimos siete partidos (se perdió uno por acumulación de tarjetas) y, aunque en los duelos anteriores no brilló tanto, el encuentro ante Botafogo ha sido una exposición planetaria de su potencial. Piano, piano, eso sí, pero Endrick es consciente de que no todo es blanco o negro.

Plan intacto

En el Real Madrid están satisfechos con su crecimiento. Tanto dentro como, especialmente, fuera del campo. Gusta la personalidad que ha mostrado (cuando peor venían dadas contrató a Jackson de Pádua, célebre luchador brasileño con pasado en la MMA, para trabajar aún más un físico que Jacó calificaba en AS como “impresionante para su edad”). Toda vez que sus aptitudes futbolísticas son indudables. El plan para con Endrick no ha cambiado. Paulo Henrique Xavier, mano derecha de Juni Calafat en Brasil, es quien manda informes cada mes al equipo blanco, que no pierde de vista su progreso. El próximo mes de julio, cuando cumpla los 18 años, el Nuevo Bernabéu le espera.