El triplete de Jackson selló el 'partido más loco de todos los tiempos' con cinco goles anulados
Ange Postecoglou , que perdió su récord de invicto en la Premier League y casi la mitad de su equipo por tarjetas rojas y lesiones.
Era difícil saber por quién sentir más lástima después de esta extraordinaria noche de caos y confusión.
VAR John Brooks, que trabajó tan duro como un deshollinador victoriano al anular CINCO goles y revisar varios incidentes más controvertidos.
O los 61.726 apostadores que pagaron el dinero que tanto les costó ganar para estar aquí, pero se quedaron mirando pantallas gigantes durante largos períodos de la noche mientras Brooks estudiaba minuciosamente la importante obra en Stockley Park en todo Londres.
Esto fue lo último en fútbol moderno por control remoto, ya que una sala repleta se mantuvo en la oscuridad durante largos períodos de un derbi amargo y chiflado.
Sin embargo, también había una sensación conmovedora de la vieja escuela en la forma en que los nueve hombres del Tottenham mantuvieron a raya al Chelsea antes del gol de la victoria de Nicolas Jackson y luego presionaron con fuerza para lograr un improbable empate.
Postecoglou perdió a Cristian Romero y Destiny Udogie por tarjetas rojas , así como a James Maddison y Micky Van de Ven por lesiones, dejándolo sin cuatro de sus mejores jugadores para el viaje del sábado a los Wolves.
Pero podría estar orgulloso de la conmovedora resistencia de los que se quedaron, a pesar de que el ex jefe de los Spurs, Mauricio Pochettino , se llevó todos los puntos, gracias a un penalti de Cole Palmer y dos goles tardíos de Jackson.
La última aparición de Pochettino aquí fue en un empate 1-1 con el Sheffield United que precedió a su despido hace cuatro años.
Su regreso, muy discutido, fue en gran medida ignorado por los fieles del Tottenham.
¿Y por qué deberían haber prestado tanta atención? Su equipo había estado volando, difícilmente iban a abuchear a su mejor entrenador de los últimos 40 años y ciertamente no iban a recibir una recepción heroica ante un jefe del Chelsea.
El disparo del sueco se desvió enormemente en Levi Colwill , que le había dado la espalda de una manera que no habría impresionado a Pochettino, y dejó a Robert Sánchez indefenso.
Un error de Pedro Porro dejó entrar a Sterling, quien liberó a Nicolas Jackson solo para que Guglielmo Vicario empujara el poste.
Luego le tocó el turno a Brooks en Stockley Park cuando el VAR anotó cuatro goles en rápida sucesión.
Primero, Son Heung-Min estaba a centímetros de fuera de juego cuando empujó un centro de Brennan Johnson.
Destiny Udogie sobrevivió a una revisión del VAR por un desafío con dos pies a Sterling, quien pronto pasó a un Pedro que se agitaba y encontró la red, solo para que Brooks se diera cuenta de que había manejado mientras lo hacía.
En el período previo a ese, Romero escapó del castigo por patear a Colwill, pero pronto llegaría el momento del argentino.
Moisés Caicedo fue el siguiente en ser negado por Brooks, el hombre de £115 millones que disparó a casa pero Jackson estaba en posición de fuera de juego e interfirió con el juego.
Sin embargo, esa "liberación" fue un arma de doble filo para los Spurs, ya que Romero recibió una tarjeta roja por golpear a su compatriota Enzo Fernandes mientras intentaba despejar.
Michael Oliver fue enviado a su monitor, señaló el lugar y le entregó a Romero una roja directa; el público local rugió en desaprobación cuando el incidente se repitió en las pantallas gigantes.
Palmer empató desde el punto de penal pero, naturalmente, no fue sencillo: Vicario desvió el balón hacia el interior del poste antes de esconderse en la esquina opuesta.
Entró Eric Dier , con menos puntos , justo a tiempo para que Jackson devolviera un centro de Sterling, que estaba en fuera de juego.
A estas alturas, los aficionados del Chelsea prácticamente habían dejado de celebrar los "goles" de su equipo.
Aún así, la miseria se acumuló para los Spurs cuando Van de Ven se detuvo con una lesión en el tendón de la corva mientras intentaba superar a Jackson.
Él y Maddison, que se había torcido un tobillo, fueron retirados por Postecoglou, cuyo descanso debió pasar preguntándose qué diablos había sucedido y a quién había dejado disponible.
Durante los 12 minutos del tiempo de descuento, Brooks volvió a estar ocupado, lo que permitió a Reece James escapar agitando el brazo frente a Udogie.
Pero la siguiente tarjeta roja fue obra del propio Oliver: Udogie mandó a hacer las maletas por un desafío salvaje sobre Sterling que mereció la segunda tarjeta amarilla del lateral.
En el tiro libre resultante, Jackson debería haber marcado, pero su débil cabezazo fue desviado por una combinación del heroico Vicario y Hojbjerg.
Los nueve hombres restantes estaban siendo rugidos por un desafiante apoyo local y el Chelsea estaba cada vez más asustado, continuamente fallaba centros y era atrapado en fuera de juego.
Cuando Vicario hizo un bloqueo extraordinario para negarle a Marc Cucurella , tanto el portero como Yves Bissoouma tuvieron que ser atendidos.
Los Spurs habían utilizado sus cinco sustitutos y contemplaron brevemente la posibilidad de bajar a siete.
Cuando finalmente llegó el avance en el minuto 75, Sterling saltó la trampa de fuera de juego de la línea alta del Tottenham y centró para que Jackson anotara y hubo una revisión del VAR excesivamente larga por parte de Brooks, quien debió sentir que había estado fuera del juego durante demasiado tiempo.
Extraordinariamente, los nueve hombres pensaron que habían logrado un empate inmediato cuando Dier voleó más allá de Sánchez, solo para que Brooks, tomándose su tiempo nuevamente, dictaminara correctamente que estaba fuera de juego cuando Rodrigoi Bentacut lanzó un tiro libre en su camino.
Después de que Sánchez le negara a Son el empate, Jackson remató con el pie lateral un segundo tras un pase de Gallagher y la resistencia del Tottenham finalmente terminó.
