El Mercedes empieza a asustar

“La mejora trae más carga, mejor manejabilidad, Lewis dice que aún es difícil de pilotar, pero es más rápido”, dice Wolff sobre un W14 que mira a la victoria en Interlagos.

Jesús Balseiro

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El GP de Brasil arroja algo de incertidumbre en una temporada marcada por una certeza: casi con toda seguridad, los domingos gana Verstappen. En Interlagos hay formato de esprint, así que los equipos solo disponen de un entrenamiento libre para afinar los reglajes antes de que los coches entren en parque cerrado. A algunos eso les tiende a beneficiar (Ferrari), a otros les ha hecho sufrir más de la cuenta recientemente (Aston Martin). Además este viernes la previsión meteorológica no descarta lluvia que podría afectar tanto a la práctica como a la primera clasificación. Algo de picante para ver si así, por una vez, el Red Bull enseña debilidades frente a la competencia.

Y todos en el paddock miran a Mercedes porque su último paquete de evoluciones parece funcionar. En Austin lucharon por la victoria, Hamilton fue segundo en la pista antes de la descalificación, y en México el inglés repitió posición, aunque más lejos del RB19. La última victoria de la casa alemana se consiguió precisamente en Interlagos hace un año y con doblete, con Russell delante de Sir Lewis. Es un trazado diferente, con mucha curva lenta, una recta larga, posibilidad de adelantamiento y altitud (760 metros sobre el nivel del mar) que influyen en las características de los monoplazas y tienden a deparar carreras alternativas. Los coches dominantes no suelen dominar en Sao Paulo, por diversas razones.

Toto Wolff es consciente de que el W14 es la amenaza fantasma. “Cuanto más tiempo tienes la mejora en el coche y correlacionas los datos, mejor podrás afinarla. No quiero fijar expectativas muy elevadas en Brasil por que ganásemos el año pasado, fue una sorpresa dominar ese fin de semana. Tenemos que volver, tener un buen coche y si está todo alineado podemos tener un muy buen fin de semana. Ya veremos si es lo suficiente para batir a Max, a su paquete, piloto, coche, unidad de potencia, que son muy completos en este momento”, dice el jefe de Mercedes.

El dirigente austriaco profundiza sobre el último paquete, que incluía un suelo nuevo estrenado en Las Américas: “Vemos que aporta más carga aerodinámica, mejor manejabilidad, los pilotos sufren un poco menos… todavía tiene los mismos genes. Lewis me dijo que todavía es muy difícil pilotar, pero que es más rápido. Pero es importante ver si vamos en la buena dirección para el año que viene, que parece que sí. No debemos olvidar que el coche que diseñamos no tenía este flujo de aire, estos pontones, estos ángulos. Espero que pueda ser un paso para 2024″.

Mercedes defiende la segunda posición en constructores con 23 puntos sobre Ferrari. McLaren, ahora cuarto delante del Aston Martin, no debería ser tan fuerte en Interlagos por la ausencia de curvas de alta velocidad. El SF23 de Sainz y Leclerc es una incógnita, aunque se puede contar con ambos: Charles lleva dos poles seguidas y los dos han estado recurrentemente en los podios en este último tercio de campaña. Vasseur no descarta un buen fin de semana: “Será otra carrera en la que tendremos que hacer una buena clasificación. Solo tenemos un entrenamiento, como en Austin, pero hay dos oportunidades para hacerlo bien y sumar buenos puntos”.