El controvertido gol de Anthony Gordon le cuesta a Arsenal en un intenso choque rodeado de disputas del VAR
DESPUÉS de vencer al Manchester City en casa, parecía que el Arsenal podría ser el verdadero negocio esta temporada.
Sin embargo, menos de un mes después, el equipo de Mikel Arteta , tras su primera derrota de la temporada en la Premier League, vuelve a estar a tres puntos de los campeones.
Arteta y su equipo del Arsenal sufrieron un golpe de realidad en una noche horrible aquí en el noreste, tanto en términos del clima como del juego en sí, que fue una pelea contundente, de mal humor y, sobre todo, tremendamente controvertida.
Del mismo modo, ilustró que Newcastle , después de su comienzo un tanto dudoso, debería volver a luchar por un lugar en la Liga de Campeones esta temporada.
El equipo de Eddie Howe, que destruyó al Manchester United por 3-0 en la Copa Carabao entre semana, tuvo que realizar un tipo de actuación completamente diferente, llena de agallas y determinación, aunque necesitaba una gran dosis de suerte.
En una temporada en la que el VAR ha ocupado un lugar central en demasiadas ocasiones, tuvimos la situación alucinante cuando el gol de la victoria de Anthony Gordon en el minuto 64 necesitó tres controles del VAR por separado .
Pero Stockley Park dictaminó que Joe Willock mantuvo el balón dentro, que Joelinton no cometió falta contra el defensa del Arsenal Gabriel y que Gordon no estaba en fuera de juego.
Newcastle tuvo suerte porque el balón parecía estar fuera de juego cuando Willock centró hacia el gol.
Además, en una noche de tacleadas aplastantes y codazos voladores, Bruno Guimaraes debería haber sido expulsado.
Tuvo suerte de permanecer en el campo después de empujar su brazo en la espalda de Jorginho en la primera mitad, pero increíblemente, después de un control del VAR, ni siquiera recibió una amonestación.
Si hubiera recibido una tarjeta amarilla, su amonestación hacia el final del partido, cuando empujó la cara de Fabio Vieira, habría resultado en una expulsión.
Del mismo modo, esta reñida victoria fue un gran impulso para el jefe de Toon, Howe, que también ha sufrido lesiones.
Pero ahora deben levantarse para un gran partido en Dortmund el martes, pero ciertamente no pueden permitirse estar tan planos como lo estuvieron durante gran parte de este partido.
Aunque fue su primera derrota en la liga, es obvio que Arteta debe ingresar al mercado de fichajes este enero.
A pesar de anotar un hat-trick en la victoria por 5-0 sobre el Sheffield United, Eddie Nketiah volvió a tener problemas y es obvio que el Arsenal debe fichar a Ivan Toney.
Además, la decisión del técnico del Arsenal de seguir con David Raya en la portería parece errónea, ya que el español tuvo la culpa del gol de la victoria.
Los únicos momentos interesantes de la primera mitad se produjeron cuando ambos grupos de jugadores y árbitros se enfrentaron entre sí.
Los terriers del área técnica Jason Tindall y Mikel Arteta perdieron la calma cuando Kai Havertz se arrojó al suelo tras creer que Guimareas le había dado un empujón en la cara, algo que no impresionó a Tindall, el número 2 de Howe.
Sin embargo, unos 15 jugadores se amontonaron cuando Havertz lanzó un desafío tardío a Sean Longstaff.
A pesar de que los jugadores de Newcastle exigieron una tarjeta roja, Attwell tomó la decisión correcta y solo fue una tarjeta amarilla, pero el árbitro, increíblemente, amonestó a Antony Gordon, Longstaff y Fabian Schar por quejarse.
Sin embargo, el jugador más afortunado sobre el terreno de juego fue Guimaraes, que evitó la expulsión tras empujar su antebrazo en la nuca de Jorginho.
Increíblemente, el primer disparo a puerta llegó a través de Martinelli en el tiempo de descuento de la primera mitad, pero fue una parada fácil para Nick Pope.
De hecho, ninguno de los equipos lo hizo mucho mejor en la segunda mitad hasta que Howe hizo sus sustituciones poco después de la hora con Willock y Murphy siendo introducidos por los cansados Miguel Almirón y Callum Wilson.
Y Howe no podía haber esperado que en un minuto sus dos suplentes jugaran un papel en el gol de la victoria, a pesar de que fue un completo desastre.
El disparo de Murphy cruzó la portería y Willock mantuvo el balón en juego y su centro fue atendido terriblemente por el portero del Arsenal, Raya.
Joelinton y Gabriel fueron a por el balón y Gordon le cayó perfectamente para apuñalar el balón sobre la línea desde una yarda.
Los jugadores del Arsenal estaban convencidos de que el gol sería anulado y la afición local pronto guardó silencio tras temer lo peor.
Pero después de tres controles separados que sumaron cuatro minutos y seis segundos, se concedió el gol. Las imágenes del VAR no pudieron ver con seguridad si el balón estaba fuera o si Joelinton también tocó la mano mientras chocaba con Gabriel.
En los últimos 10 minutos, fue la defensa del Newcastle la que dio un paso al frente. Lo dieron todo para contener a un Arsenal que presionó por empatar pero no parecía que realmente creyera que fuera posible.
Si bien no hay duda de que el equipo de Arteta volverá a desafiar esta temporada, el problema es que ahora están jugando bajo un poco de presión, y eso está empezando a notarse.
