El censo uruguayo reveló que, si no fuera por la inmigración, la población hubiera disminuido en los últimos 12 años
Al menos 100.000 uruguayos dejaron su país desde el censo anterior. La población total del país apenas creció el 1% gracias a los que llegaron desde el extranjero
“Los uruguayos nos seguimos yendo. El uruguayo tiene como un componente estructural de querer irse en algún momento. Eso también genera un flujo que (no se compensa) aunque vengan inmigrantes”, analizó la demógrafa Mariana Paredes, entrevistada en el programa Así nos va, de Radio Carve. Si bien el Instituto Nacional de Estadística (INE) no divulgó esas cifras, los demógrafos pueden acceder a ese dato a través de una “ecuación compensadora”.
El demógrafo Martín Koolhaas, que se especializa en temas de inmigración, hizo ese cálculo estimando también la cantidad de uruguayos que retornaron al país en el período y aclaró que es una cifra preliminar. Los datos de los censos de Argentina, Brasil y España servirán para complementar esa información.
Los estudios de la migración se dividen en cuatro componentes. Uno de los desagregados refiere a la emigración, que “parecería que aumentó bastante” en Uruguay en ese período. En tanto, la “inmigración de retorno” –los uruguayos que vivían en el exterior y volvieron el país– fueron cerca de 40.000 en estos años.
“En este censo lo que cambia es que estamos en un momento de saldo migratorio cercano a nivel cero, donde se compensan las entradas del exterior con las salidas. Pero en realidad antes eran más los uruguayos que retornaban, menos inmigración y menos retorno”, explicó.
Uno de los datos que llamó la atención fue que la inmigración tuvo poca incidencia en el crecimiento de la población. Koolhaas consideró que lo “novedoso” de esta información fue la llegada de venezolanos y cubanos (aunque era algo previsible). Si bien en el arribo de argentinos hay una influencia del contexto actual, el “vínculo” con Argentina y Brasil como “destinos de la emigración” ha sido histórico. “Siempre tienen un peso importante por la cercanía”, aseguró.
Los datos preliminares indican que los inmigrantes que viven en Uruguay son 61.810. Si se hace un ranking de las llegadas entre 2011 y 2023, lo lideran los venezolanos (27%), seguido de argentinos (22%) y cubanos (20%).
El demógrafo destacó que el marco normativo es “amigable” para la recepción de inmigrantes. “Es algo acertado que hace Uruguay como país, que tiene que profundizar y mejorar para favorecer los procesos de integración de las personas migrantes”, indicó.
Koolhaas dijo que también se debería buscar que los retornos de los uruguayos que vivieron en el exterior sean lo “menos dificultoso posible”.
El INE –el instituto que llevó adelante el censo– explicó que el descenso en el ritmo del crecimiento de la población uruguaya y el inicio de la fase de decrecimiento es un fenómeno esperado si se considera la evolución demográfica de la región y la tendencia global de largo plazo.
Las proyecciones demográficas de la Naciones Unidas pronostican un descenso poblacional en varios países de la región en las próximas décadas, que se explica por un aumento de la velocidad en que baja el número de nacimientos.
Uruguay se está adelantando a ese proceso. Desde el año 2021, el número de nacimientos en el país es menor a la cantidad de muertes. Si no hay una reversión en esta tendencia o cambios en los procesos migratorios, la población del país seguirá una tendencia decreciente hacia el futuro.