El catenaccio de la Juve funciona

Los bianconeri ganaron a la Fiorentina con un tanto de Miretti al puro estilo Allegri. Llevan seis jornadas seguidas sin encajar goles y marchan a dos puntos del Inter.

Mirko Calemme

As

La Juventus ganó a la Fiorentina a domicilio por la mínima y con un partido exclusivamente defensivo, de los que le encantan a Massimiliano Allegri. El italiano, ante un conjunto agresivo y que toca muy bien el balón, decidió optar por un posicionamiento muy bajo gracias al que encadenó seis jornadas consecutivas sin encajar goles. La Vecchia Signora terminó ocho partidos sobre los 11 de este campeonato con su portería a cero y ahora es el único equipo que sigue muy cerca del Inter, cuya ventaja es de dos puntos sobre los turineses.

El Franchi no ardía como habitualmente en los encuentros con la Juve por la decisión de la Curva Fiesole, que pidió aplazar el encuentro por las inundaciones que asolaron la Toscana y anunció su ‘huelga’, dejando muchos espacios vacíos en sus gradas. La Viola, sin el apoyo más caliente de su hinchada, tras apenas nueve minutos encajó el tanto que complicó su noche. Lo anotó Miretti, que recibió un centro perfecto de Kostic y empujó el esférico entre palos, sorprendiendo a un imperfecto Terracciano.

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Huelga de aficionados en la Fiorentina.JENNIFER LORENZINIREUTERS

El 0-1 supuso para los de Allegri el plan para su partido ideal, cerrando las líneas de pase y dejando las riendas del juego a los de Italiano, que no encontraban huecos. La mejor ocasión para poner las tablas antes del descanso fue obra de Nico González, con un potente disparo desde la frontal bien neutralizado por Szczesny.

Italiano arrancó la segunda parte cambiando su delantero centro. Un Beltrán apagado y limitado por Bremer fue sustituido por Nzola, pero el guion del encuentro fue el mismo. El catenaccio de la Juve seguía intacto ante los estériles intentos de los viola, que terminaron con el 68% de posesión y 25 disparos, de los cuales solo cuatro a puerta. La Juve llegó al pitido final sin sobresaltos y mostrando la solidez de sus mejores años. No tiene la misma calidad de la que dominó el Calcio durante casi una década, pero, sin los compromisos europeos, el fortín de Allegri puede dar guerra por el scudetto.