CLASIF. EURO 2024 (I) | ISRAEL 1 - RUMANÍA 2 / Rumanía, a la Eurocopa en el nombre de Hagi
Ianis, jugador del Alavés e hijo del mítico Gica Hagi, anotó el gol de la victoria frente a Israel que certifica la plaza rumana en Alemania. Israel, a la repesca y el resultado deja fuera a la Noruega de Haaland.
Un encuentro que se disputó con gran intensidad, conscientes ambos equipos de lo que se jugaban. E Israel salió más enchufado. De hecho, el capitán y referente Zahavy, de cabeza tras un córner que prolongó Miguel Víctor, puso un 1-0 con apenas dos minutos jugados. El tanto hacía soñar a Israel con seguir en la pugna por las plazas de acceso directo a Alemania 2024.
Sin embargo, poco le duró la ventaja. Rumanía igualó en el 10′ con un tanto de George Puscas, jugador del Genoa con apellido similar a la leyenda húngara que daba nombre a la sede del partido (un Pancho Arena llamado así por el apodo con el que se conocía a Ferenc Puskás). Lo cierto es que el empate dio paso a los mejores minutos del equipo de Iordanescu, que aún pudo ponerse por delante con una clara ocasión que se estrelló en el poste.
El 1-2 sí llegó en la segunda mitad. Ianis Hagi, en el 28º partido con la camiseta que tanto honró su padre, apareció para firmar con su apellido otra página gloriosa de esta selección. Tras un rechace, el balón cayó en su zurda y, desde casi la frontal, soltó un latigazo inapelable para Glazer, meta israelí. Una Rumanía que aún tuvo que sufrir para certificar la clasificación, ya que disputó los últimos minutos con un jugador menos por expulsión de Mihaila. Pero el marcador no se movería y Rumanía estará en la Eurocopa gracias a uno de sus apellidos futbolísticos más legendarios: Hagi.
30 años después de su padre
El gol de Ianis Hagi llegó, además, coincidiendo con una curiosa efeméride. Y es que 30 años antes (casi justos, un 17 de noviembre de 1993), su padre, Gica Hagi, marcaba en el triunfo de Rumanía contra Gales (1-2) que le daba la clasificación para el Mundial de 1994, quizá el torneo que más gloria ha dado al equipo rumano. En aquel torneo, liderada por el conocido como el Maradona de los Cárpatos, llegó de forma brillante a los cuartos de final, después de eliminar a Argentina en octavos y sucumbir con Suecia en la tanda de penaltis de cuartos.