China y EE. UU., las dos superpotencias que compiten en la nueva carrera espacial
Como ocurrió en el pasado con EE. UU. y la Unión Soviética, hoy Washington y Pekín protagonizan una competencia sin cuartel por alcanzar nuevos hitos en la exploración del cosmos. El regreso del hombre a la Luna y su llegada a Marte son los próximos grandes objetivos
China y su ambicioso Plan Lunar
China fijó su mirada en la Luna con un objetivo claro: llegar al satélite de la Tierra antes de 2023 y establecer una base en el polo sur de ese planeta.
Su determinación es clara, y buscan lograrlo antes que su principal competidor: la NASA, agencia espacial estadounidense. Para alcanzar la meta, el gobierno de Xi Jinping planea lanzar dos misiones tripuladas cada año, una estrategia que consideran más que suficiente para triunfar en su misión.
Además, están reconsiderando sus métodos, optando por cohetes más reutilizables, siguiendo el camino trazado por Space X, la exitosa compañía de Elon Musk.
EE. UU.: los desafíos de la NASA
Por su parte, la NASA también tiene la vista puesta en el polo sur lunar para establecer allí una base permanente. No parece una tarea sencilla.
Space X, dirigida por Elon Musk, está trabajando en el revolucionario cohete Starship, un proyecto ambicioso, pero que enfrenta obstáculos tras una prueba inicial fallida. Sin embargo, los recortes presupuestarios propuestos por los republicanos en la Cámara de Representantes amenazan con retrasar el plan espacial estadounidense.
Pero no todas son malas noticias para la NASA: A pesar de los desafíos en la exploración lunar, la agencia norteamericana hizo avances significativos en Marte. El rover Perseverance encontró moléculas orgánicas en el cráter Jezero, lo que sugiere que, aunque no se ha encontrado vida, es posible que el planeta haya albergado vida en algún momento. Estas moléculas proporcionan evidencia de ciclos de carbono, lo que nos hace pensar en la posibilidad de vida en Marte.
Ovnis y vida extraterrestre
En los últimos tiempos, el gobierno de EE. UU. confirmó la presencia de objetos voladores no identificados y la posibilidad de vida extraterrestre. Bill Nelson, director de la NASA, se comprometió a compartir un informe detallado sobre este asunto.
Y aunque todavía no hay muchas más precisiones sobre el tema, el anuncio revolucionó a creyentes y escépticos. Podríamos estar en presencia de novedades que revolucionarían nuestra manera de entender el universo.
Nos enfrentamos a un momento de cambio radical en la historia, con preguntas sobre la posibilidad de migración a otros planetas y la incertidumbre sobre quién ganará la nueva carrera espacial.