CHAMPIONS (A) I GALATASARAY 3 - M. UNITED 3 / Onana firma otro bochorno
Tres errores del guardameta le costaron al Manchester United la oportunidad de depender de sí mismo en la última jornada, donde llegarán como colistas del Grupo A.
As
En
dos ocasiones, el Manchester United gozó de una ventaja de dos goles.
Desaprovechó ambos casos y terminó complicándose la vida en la Liga de
Campeones. Con Onana como protagonista involuntario en un partido
intenso, con dos equipos buscando la victoria, necesitándola para
allanar el camino hacia los octavos de final. Los errores del guardameta limita las opciones de los ingleses de alcanzar los octavos de final. Deben ganar al Bayern de Munich y esperar un resultado que les favorezca en el Copenhague – Galatasaray.
El toma y daca fue constante. Desde el inicio. Después de su golazo en Goodison Park, Garnacho abrió el marcador a los once minutos después de una pared entre McTominay y Fernandes.
Aunque el Galatasaray gozó de una triple oportunidad poco después,
acción que terminó con un disparó contra McTominay que los turcos
reclamaron como penalti. El escocés tenía el brazo pegado al cuerpo. Fernandes dobló la ventaja visitante en el minuto 18 con un gol sublime.
Disparó desde lejos, directo a la escuadra. El portugués fue el pulmón
del equipo. Tiró del carro, apareciendo en todo el campo. Aunque no
siempre de forma acertada. En el minuto 27 cometió una falta sobre
Torreira que resultó en el 1-2. Ziyech disparó entre la barrera y Onana no supo mantener la pelota fuera de la portería.
Aparecieron entonces los fantasmas de partidos anteriores. Se asomaron las remontadas que los diablos rojos sufrieron en Old Trafford a manos del Galatasaray
y en la pasada jornada en Copenhague. Más aún cuando Icardi recibió a
espaldas de la defensa visitante, amagó y marcó al borde del descanso.
Por fortuna para los mancunianos, el italiano había arrancado en fuera
de juego.
McTominay cerró un contraataque perfecto a los diez minutos de la reanudación,
aprovechando un balón raso de Wan-Bissaka desde la banda. Ventaja de
dos goles restablecida. ¿Lección aprendida? Para nada. Ocho minutos más
tarde Fernandes cometió una nueva falta fuera de su propia área. Ziyech volvió a disparar. Y Onana volvió a liarla.
Un balón centrado, fácil, sin intervención de ningún otro futbolista
dentro del área sorprendió al guardameta del Manchester United.
Golpe
duro para los visitantes, anímico para los locales. Siguieron
apretando, y no tardaron en encontrar su recompensa. Aktürkoglu controló
deliciosamente un balón en la frontal del área. Al primer toque, en
carrera. Pisó área y disparó al palo corto, y tras un nuevo error de Onana, el Galatasaray empató el partido
para ponerse segundo de grupo y empujar al Manchester United a la
última plaza. Apretaron los de Ten Hag, pero demasiado tarde y sin
demasiado acierto. Fernandes estuvo más cerca de nadie, pero su disparó a
cinco minutos del final lo escupió el poste.