CHAMPIONS (F) | PSG 1 - NEWCASTLE 1 / Mbappé y el VAR salvan al PSG

Un gol en el descuento del francés, por un penalti dudoso de Livramento, evita una hecatombe mayúscula de los parisinos en la Champions.

Andrés Onrubia

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Un penalti muy dudoso de Livramento, que transformó Mbappé en el minuto 96, salvó al PSG de una tragedia en el Parque de los Príncipes contra el Newcastle. El conjunto parisino, de no ser por ese tanto en el descuento, no habría dependido de sí mismo en la última jornada para clasificarse a los octavos de final de la Champions League (deberá ganar al Dortmund). Los Magpies se adelantaron por medio de Isak, aguantaron con el autobús puesto durante todo el segundo tiempo y la insistencia de Luis Enrique, que terminó desesperado con seis delanteros, acabó por dar sus frutos con algo de fortuna.

Y eso que el PSG, a pesar de todo, salió del vestuario con la contundencia que merecía la contienda, embotellando, durante los primeros 15 minutos al Newcastle. Férreo en defensa, rápido en ataque e impasible en defensa, al líder de la Ligue 1 le faltó concretar las ocasiones que tuvo, la más clara de Mbappé, que, con un taconazo majestuoso, se estrelló con Pope, omnipresente durante toda la noche.

El Newcastle, sin embargo, no es un equipo como a los que acostumbra a enfrentar el PSG en la Ligue 1, sometidos y subyugados durante los 90 minutos a su dominio. A partir del 20′, los de Howe comenzaron a sortear la asfixiante presión de su rival y empezó a allanar los latifundios que deja Luis Enrique a la espalda de los mediocentros.

Isak avisó con un disparo a bocajarro en el área pequeña, pero a la segunda no perdonó. En una gran jugada tejida por Livramento, excelente lateral izquierdo a pierna cambiada, Almirón probó a Donnarumma, que dejó el balón muerto y el sueco aprovechó el rechace. El italiano, como el viernes ante el Mónaco, sigue sin ser un portero de garantías en la máxima competición continental.

Los nervios comenzaron a aflorar en el PSG, también en Luis Enrique, que no se podía creer estar contra las cuerdas. El asturiano dio entrada a Barcola y Vitinha, reubicando a Mbappé de nueve, una posición en la que se mostró mucho más participativo que en la izquierda. Prueba de ello, las dos oportunidades que generó, sendas a Barcola. El exjugador del Lyon se encontró con Pope en un remate de la muerte que era casi más difícil fallarlo que meterlo. Y, después de un taconazo espectacular de Kylian, envió un mano a mano al lateral de la red.

La insistencia de Luis Enrique, que acabó con seis delanteros, acabó por dar sus frutos en el tramo final. Una mano de Livramento, muy dudosa porque le tocó en el cuerpo antes, en el minuto 96 fue sancionada por el árbitro tras consultar el VAR. Mbappé no perdonó desde los once metros y salvó al PSG de una hecatombe mayúscula. Deberá, eso sí, ganar al Dortmund para certificar su pase a los octavos de la Champions.