BARCELONA 2 - ALAVÉS 1 / Lewandowski salva los muebles

El Alavés perdona al Barcelona en la primera parte tras adelantarse a los 18 segundos y el delantero polaco, con dos goles, rescata al equipo blaugrana.

Santi Giménez
As
El FC Barcelona se reengancha a LaLiga y gracias a Lewandowski salvó una situación que podía ser crítica antes del parón. Empezó el Barcelona perdiendo antes de que se jugara el primer minuto de partido y se escucharan los primeros pitos de la afición en Montjuïc antes de la segunda parte. Pero gracias a dos goles del polaco se remontó el partido y el equipo blaugrana ganó por 2-1 y puede irse de parón cerca de los líderes, pero con la sensación de que queda mucho por hacer todavía. El resultado es tan bueno como dudosas las sensaciones.


El inicio de partido demostró que o Xavi no se explica bien en el vestuario o a los jugadores les da igual todo. Porque el discurso del entrenador en la sala de prensa viene siendo claro. Y si los periodistas lo entienden, también lo deberían entender los jugadores. Pero se ve que no, que la cosa es más complicada.

Justo en el momento en el que el técnico blaugrana exigía la enésima reacción de su equipo, sus muchachos tardaron sólo 18 segundos en dejarle con el culo al aire. Hay que reconocer, que se está mejorando en este aspecto, porque en Granada, el rival sólo necesitó 17 segundos para batir a Ter Stegen. Así, tacita a tacita, puede que el Barça llegue un día a no encajar un gol en el primer minuto de partido allá por mayo de 2024.

La vergüenza de puesta en escena del FC Barcelona fue aprovechada a medias por el Alavés. Los de Luis García Plaza marcaron el 0-1 en cuanto recuperaron la bola en esa primera jugada ridícula de estrategia que el Barça lleva probando dos partidos creyéndose que son los New England Patriots cuando son la Peña Bufanda en la estrategia. Una jugada digna de Pepe Gotera y Otilio.

Pero la peor noticia para el Alavés es que la primera parte acabara sólo 0-1 a su favor. Tranquilamente, el equipo de Luis García Plaza podría haberse ido al descanso con un 0-3 de ventaja porque en su portería no pasaron ni un agobio y en la rival, Samu falló goles para que se pasara la próxima semana dando vueltas al campo sin tocar bola.

Al Barcelona no le funcionaba nada. Gündogan jugaba con la reductora, Pedri era incapaz de ganar un duelo ni de filtrar un pase, Lewandowski se movía en cámara lenta y sólo trataban de aportar alguna cosa Lamine Yamal y João Félix. Uno demasiado solo; el otro, demasiado solista, que no es lo mismo.

Las dudas atrás se multiplicaban y a la media hora, Xavi ya retiró a Koundé de la vigilancia de Samu para que le controlara Araújo.

La segunda parte se adivinaba como un todo o nada para los blaugrana. Y Lewandowski fue el que tomó el toro por los cuernos y remató de cabeza un caramelo servido por Koundé al que no pudo llegar Sivera. Un golazo de delantero centro de calidad mundial.

El Barça se vio dentro del partido de milagro después de una primera parte vergonzosa y al cuarto de hora de la segunda, Xavi sacó a Raphinha por Fermín para que el brasileño aportara juego interior.

El Barcelona empezó a presionar al Alavés en cuanto entraron en el equipo Ferran y Balde.

Con el equipo más ordenado, Koundé mejoró la salida de balón por su banda mientras Araújo controlaba a Samu.

A continuación, Iñigo Martínez sacó un balón espectacular para Ferran y Abquar le entró como un mercancías para hacerle un penalti indiscutible que el polaco transformó después de hacer la de Chiquito de la Calzada antes de golpear el balón a la red.

El tramo final del partido fue el habitual para el Barcelona. Una agonía en la que estuvo más cerca el 2-2 que el 3-1, pero el equipo de Xavi logró el objetivo de llegar al parón sumando tres puntos. Lo del juego, ya lo dejan para cuando se retome la competición.

Lewandowski, que vino para estas cosas, salvó a un Barça que tiene deberes por hacer.


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