Aston Martin vuelve a tiempo
Pole de Verstappen, seguido de Leclerc, y segunda fila para Stroll y Alonso (4º) en una clasificación espectacular. Sainz, séptimo. Tormentón en Interlagos.
Todo en una de las sesiones más igualadas que se recuerdan. En la Q1, no había un segundo de separación entre el primero (Russell) y el último (Zhou). También la Q2 se decidió por matices. Leclerc, por ejemplo, voló en ese primer corte y sufrió para salvar el segundo, cuando ahora va a partir desde la primera fila. Cada vuelta de cualquier piloto mejoraba casi todo lo anterior, así que era clave rodar hasta el último momento. Y todo con la amenaza presente de la lluvia.
Para la Q3, el cielo en Interlagos ya era gris oscuro casi negro. Las condiciones de la pista no eran ni de lejos las ideales y era clave salir pronto (como en 2022, con pole de Magnussen). El agua aún no se hacía presente, pero el viento y el descenso de la temperatura eran importantes… nadie mejoró sus tiempos con respecto a la Q2. Los Aston Martin eran los primeros del grupo y seguro que eso ayudó a rematar la mejor clasificación grupal en el garaje de Silverstone: Alonso completó su vuelta instantes antes que Stroll, que aventajó en 43 milésimas al asturiano. El canadiense cuajaba uno de sus viernes más completos de la campaña. Le va el asfalto mixto, logró su primera y única pole en Turquía con condiciones parecidas.
Verstappen fue más rápido, y Leclerc estuvo a punto. Con un asfalto complicado, posiblemente los dos mejores clasificadores de la parrilla marcaron la diferencia. Sainz el antepenúltimo del paquete al salir a dar su vuelta, y antepenúltimo saldrá, porque sin duda ya se encontró con otra cosa. Partirá séptimo porque Russell fue sancionado (también Ocon y Gasly). Peor le fue a Piastri, con un trallazo en el último sector (cuando venía realmente rápido) que anunció que la clasificación estaba a punto de terminar. Pérez cerraba el grupo y terminó noveno, el último de entre quienes completaron una vuelta. La lluvia y el viento arreciaron y el director de carrera sacó una bandera roja innecesaria: nadie se atrevería a salir al asfalto bajo una tormenta de dimensiones bíblicas. El domingo se presenta interesante, vista la igualdad. Lástima que Mercedes se haya quedado relativamente lejos de Verstappen, cuando posiblemente fueran los que más oposición pudieran hacer frente al campeón. Pero ha vuelto Aston. A tiempo.