Alertan sobre el aumento de casos de cáncer de piel a partir de los 40 años: “Puede ser un lunar, pero también un aviso”
Los especialistas de la Sociedad Argentina de Dermatología advierten sobre lesiones que parecen inofensivas y podrían ser un signo de alarma. La regla del ABCDE para un autoexamen periódico y los detalles de la campaña nacional de chequeos gratuitos en centros de salud
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe publicado en 2020, la radiación solar genera aproximadamente 1m5 millones de cánceres al año. En un estudio realizado por la SAD en 2022, sólo el 40% de los encuestados se protege del sol “a veces” y el 62,7% no renueva la protección solar durante el día, tal como se recomienda.
En ese sentido, el lema de este año de la iniciativa de la SAD ronda en torno de la concientización sobre la aparición de nuevos lunares, y pone el foco en el control periódico ya que hay lesiones que pueden parecer “inofensivas”, pero también podrían ser un signo de alarma.
“Los lunares (o nevos) son lesiones benignas presentes en la mayoría de las personas. Su número es variable: pueden ser escasos o múltiples. Se sabe que las personas con más presencia de lunares pueden tener mayor probabilidad de desarrollar cáncer de piel. Es importante aprender a realizar un autoexamen para conocer el tipo de mancha y/o lunar y estar atentos a los cambios”, apuntó la médica dermatóloga Carla Minaudo (MN 101982), quien es una de las responsables del comité organizador de la campaña.
Los dermatólogos aconsejan seguir la regla del ABCDE para realizar un correcto autoexamen periódico de la piel y saber cuándo es momento de consultar a un especialista.
En ese sentido, precisaron: A (analizar si son asimétricos), B (chequear si sus bordes son irregulares), C (contemplar la coloración, si es variada y si hay cambios de color), D (prestar atención al diámetro, si son mayores a 6 mm), E (estudiar su evolución: si crecen o cambian, hay picazón, sangrado o costras).
Chequeos gratuitos de lunares
Desde hoy y hasta el viernes 17 de noviembre, la SAD organizó jornadas de chequeos gratuitos en los centros de salud de todo el país promoviendo la revisión de lunares con un especialista en dermatología. “Esta es la mejor forma de prevenir el cáncer de piel y es necesario que todos aquellos que tengan dudas o presenten algún síntoma, puedan acercarse de forma rápida a cualquier centro de salud para chequear su piel”, coinciden los especialistas.
En un análisis detallado sobre los chequeos realizados el año pasado, los especialistas de la SAD destacaron que a una de cada cuatro personas le encontraron alguna lesión sospechosa y el mayor número de hallazgos fueron ubicados en la zona del tronco.
La SAD lleva adelante esta campaña hace ya 30 años de forma ininterrumpida buscando un impacto positivo en la sociedad. Y los especialistas recomiendan que “ante cualquier duda, es importante acudir a un médico dermatólogo para analizar la conducta a seguir”.
Cinco consejos para prevenir el daño solar en la piel
Por último, desde la SAD recordaron que las claves para proteger la piel del daño solar son concretas y de fácil implementación. Y enumeraron:
1- Aplicar abundante protector solar de amplio espectro (que proteja contra los rayos UVB y UVA) con FPS (factor de protección solar) superior a 30 (dependiendo del tipo de piel). En caso de pieles blancas, que se enrojecen, el FPS recomendado es de 50 o superior. En días nublados o con “resolana” la protección debe ser la misma; los rayos UV llegan igual a nuestra piel.
2- La protección solar debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición y ser renovada cada dos horas (o más seguido si hay transpiración excesiva, inmersión en agua, etc).
3- Usar prendas de vestir que cubran zonas expuestas, en especial áreas más sensibles, las piernas, los brazos, la zona del pecho y sombreros o gorros para proteger el cuero cabelludo.
4- Evitar, en lo posible, la exposición solar entre 10 de la mañana y las 16, cuando los rayos ultravioletas son más intensos.
5- Controlar lunares o posibles lesiones en la piel o lesiones nuevas que se hayan modificado, que hayan crecido, cambiado de color y/o que no se curen con el paso del tiempo.