Taylor Swift y la enorme demanda de otros conciertos potenciaron la economía estadounidense en su tercer trimestre
Los eventos musicales liderados por Eras Tour y el éxito masivo de artistas como Beyoncé, Pink, Ed Sheeran y Coldplay contribuyeron de manera significativa al crecimiento del PIB en el país norteamericano
Los focos de este frenesí de compras fueron los conciertos, los eventos deportivos, los hoteles y los viajes de ocio, liderados en gran medida por la cantante estadounidense Taylor Swift. En paralelo, la industria del viaje vio un fuerte incremento, con un record de 227 millones de personas pasando por los aeropuertos estadounidenses durante el verano.
Según Forbes, el tour de la intérprete Your are in Love, Eras Tour, ocupó el primer lugar en ingresos brutos, con USD 780 millones. Los precios de las entradas para algunos de sus conciertos superaron los USD 1.000 debido a la alta demanda de sus fans, conocidos como “Swifties”.
Sin embargo, este impulso veraniego no es sostenible, indicó Jeffrey Kleintop, estratega global de inversiones de Charles Schwab. Kleintop espera que el ritmo frenético de crecimiento del tercer trimestre se desacelere significativamente en el cuarto trimestre. Riccadonna concordó con esta perspectiva, destacando que ya se observa una desaceleración y se espera que persista hasta fin de año.
Los informes también indican un endurecimiento de los estándares de préstamo y una desaceleración de la demanda de crédito, lo que podría amortiguar la economía. Los consumidores están atrasándose más en sus pagos de préstamos de automóviles, según datos de Fitch.
Además, la incertidumbre geopolítica, tanto interna como externa, podría agregar presiones al crecimiento económico. Este panorama incierto incluye el conflicto entre Israel y Hamas, y los desafíos que enfrenta el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Con estos factores en cuenta, BNP Paribas proyecta ahora que el crecimiento del cuarto trimestre se desplome a 1.5%, muy por debajo del estándar del 2%-3% que se considera un buen indicador de una economía saludable.