PSG 3-ESTRASBURGO 0 / Fiesta española con Mbappé

Fabián Ruiz y Carlos Soler, junto al francés, lideraron la cómoda victoria del PSG por 3-0 contra el Estrasburgo.

Andrés Onrubia

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Las dudas en torno al PSG de Luis Enrique, pese a que lo que verdaderamente decide es la Champions, se han disipado paulatinamente. Contra un débil Estrasburgo, al que la inversión del Chelsea no ha surtido efecto, el conjunto parisino se llevó los tres puntos y ni siquiera necesitó su mejor versión. Liderados por un buen Mbappé, con gol y asistencia, por un sorprendente Carlos Soler, que jugó de lateral derecho y fue decisivo con un gol y un brillante Fabián Ruiz, que también estrenó su casillero, el campeón de la Ligue 1 venció 3-0 y sumó su segunda victoria consecutiva, colocándose líder del campeonato a expensas de lo que hagan Niza y Mónaco este fin de semana.

El partido no pudo empezar de mejor manera para el club capitalino, que en el minuto 9 ya mandaba en el marcador. Fue gracias a un penalti que provocó Gonçalo Ramos, anticipándose a un inocente Mwanga en el área. Kylian Mbappé, que llevaba cuatro partidos sin marcar con el PSG, batió a Sels y encarriló el partido.

Sin embargo, la alegría iba a ser momentánea, ya que a la jugada siguiente empataba el Estrasburgo por medio de Mothiba. El gol, sin embargo, no subió al marcador por un fuera de juego milimétrico del delantero sudafricano. El PSG, que había rotado, como por ejemplo Soler de lateral derecho, Fabián en el medio, Danilo en defensa o la novedad de Kang-in Lee en la banda derecha, todavía no se habituaba a los continuos cambios de sistema de Luis Enrique, que llegó a usar en el primer tiempo el 4-4-2, el 3-2-5 o incluso el 3-4-3.

La calidad individual, trascendental desde tiempos pretéritos para un equipo que se puede permitir el lujo de no dar su mejor versión en Francia para ganar, volvió a ser determinante justo cuando parecía que el Estrasburgo daba atisbos de mejora en ataque. Una ruptura de Mbappé al espacio, sensacional como siempre, y una asistencia a Soler del internacional francés, propiciaron el segundo. El valenciano, criticado por su rendimiento, se reivindicaba con un primer tiempo notable en una posición, lateral derecho, a la que no está acostumbrado.

Tras la salida de vestuarios, el PSG únicamente se limitó a mover la pelota de lado a lado y a invitar al Estrasburgo a salir a presionar, cosa que no hizo Patrick Vieira, más preocupado de no encajar el tercero que en buscar un gol que le metiera en el partido a su equipo. El proyecto ambicioso que se proyectaba en verano con la inversión del Chelsea ha contrastado en un equipo sin ideas, con un sistema ultradefensivo de cinco defensas y sin ni con un elenco de jugadores de calidad que buscan la guerra por sí mismos.

Hubo tiempo todavía para que la fiesta continuara en París, a la que la lluvia no calló. Aprovechando la zozobra de su rival, que tiró la toalla en el minuto 60, Fabián Ruiz, a pase de Soler, marcó el tercero en una acción técnica extraordinaria en el área, en la que se zafó de su marca con un recorte exquisito y batió a Sels con el exterior de la pierna izquierda. El español también se reivindicaba en un partido en el que aprovechó, y de qué manera, la confianza de Luis Enrique. El PSG ganó sin titubeos a un débil rival antes de un partido, el del Milan el miércoles, que marcará el devenir de la temporada en la Champions.